El hombre apuñalado en Alfarràs dice que “estoy aquí de milagro”

La Audiencia de Lleida dejó ayer visto para sentencia el juicio contra un vecino de Alfarràs de 38 años acusado de intentar matar a un hombre al clavarle un cristal de una copa en el cuello tras una discusión en un bar de la localidad el 13 de febrero del año pasado. La Fiscalía mantuvo su acusación, con la petición de una pena de 9 años de prisión por intento de homicidio, y alternativamente introdujo una pena de cinco años por lesiones. La defensa, por su parte, considera que se trata de lesiones por imprudencia y solicita una pena máxima de tres meses de cárcel, cuando el acusado lleva en prisión preventiva desde el momento de los hechos. Durante su declaración, la víctima, de 54 años, señaló que fue al bar con unos amigos y que recriminaron al acusado que dejara la puerta del local abierta cuando salía al exterior para fumar. La discusión fue a más, según la víctima, cuando el acusado tiró la bebida a la cara a la víctima, que empujó al primero sacándolo a la calle. Una vez fuera, según su relato, el acusado rompió la copa que llevaba en la mano y se la clavó en el cuello. También declaró que amigos del acusado le retuvieron mientras este le pegaba puñetazos. Tras los hechos, el acusado huyó del lugar y no se presentó ante los Mossos hasta dos días después. La víctima admitió haber sentido miedo, que aún le dura, y dijo que “estoy aquí de milagro”, en referencia a la gravedad de la herida.

Por su parte, el acusado, de nacionalidad marroquí, insistió en todo momento en que había estado bebiendo todo el día, negó que él le clavara la copa de forma intencionada, aunque dijo estar arrepentido y pidió perdón. Entretanto, los forenses señalaron que, pese a que finalmente la herida no presentaba riesgo vital inminente para la víctima, esta podría haber fallecido de no haber recibido asistencia médica, ya que se podría haber desangrado. El herido tuvo que ser operado y señaló que aún arrastra las secuelas. En sus conclusiones, la Fiscalía consideró que el acusado tenía intención de acabar con la vida de la víctima y negó la atenuante de consumo de alcohol, así como la reparación del daño, ya que el ingreso de una parte de la indemnización se ha hecho justo antes del juicio.