SUCESOS BALANCE
Cuatro niños han muerto ahogados en los últimos cinco años en Lleida
Al menos otros dos menores han resultado heridos de gravedad en espacios acuáticos || En toda Catalunya, se han registrado 27 fallecimientos en el último lustro
La Granja d’Escarp guardó 2 minutos de silencio por el menor fallecido el pasado lunes.
Cuatro menores de edad han fallecido ahogados y al menos otros dos han resultado heridos de gravedad en espacios acuáticos en los últimos cinco años en las comarcas de Lleida. El último caso es el adolescente de 14 años que murió el pasado lunes en el hospital horas después de haberse ahogado en las piscinas de La Granja d’Escarp. Estos cuatro casos forman parte de las 27 muertes que se han registrado en el último lustro en Catalunya, según el ‘Informe de Ahogamiento de menores en espacios acuáticos’, elaborado por la Asociación Española de Técnicos en Salvamento Acuático y Socorrismo (AETSAS) y Abrisud. En España, han sido un total de 150 niños y Málaga es, con 12 casos, la provincia que lidera este ranking.
El año pasado murieron otros dos menores. Precisamente, el sábado se cumplió un año de la muerte de un niño de seis años en las piscinas municipales de Tàrrega y en agosto falleció un niño de siete años en Les Borges Blanques. El otro accidente mortal se produjo en julio de 2015 cuando un niño de 12 años y nacionalidad francesa murió tras caer del kayak en el río Noguera Pallaresa en Rialp. Asimismo, en el año 2017 pudieron salvar la vida a un niño de seis años en Guissona y otro niño de siete años en Mollerussa tras estar a punto de ahogarse en las piscinas. En ambos casos, fueron evacuados en estado crítico.
Expertos recuerdan que un menor puede ahogarse en apenas 20 centímetros de agua
Para evitar nuevos accidentes, los expertos recordaron que un menor puede ahogarse con tan solo 20 centímetros de agua y en menos de dos minutos. Por ello, aconsejan no dejarlos solos y concienciarles sobre los riesgos que tiene jugar o correr cerca de bordillos, toboganes o escaleras.
Asimismo, recomendaron enseñar a los niños a entrar siempre despacio en la piscina; no tirarse de cabeza en la parte menos honda y recoger los juguetes que se quedan dentro del agua, entre otros consejos. También instan a los padres a establecer turnos ente adultos para controlar a los niños y, en menores de cinco años, la ‘supervisión al tacto’, es decir, que el menor esté al menos al alcance del brazo en todo momento.
