Máxima alerta por la ola de calor y el riesgo de incendios, con 60 hectáreas calcinadas ayer

Los Bomberos de la Generalitat tuvieron ayer una jornada complicada en las comarcas de Lleida debido a la docena de incendios de vegetación que, en su conjunto, calcinaron unas 60 hectáreas en una situación de máxima alerta por la incipiente ola de calor y la sequía, por lo que los Agentes Rurales no descartan tomar medidas por la cosecha de cereales, como la prohibición de segar en horas determinadas en algunas zonas.

El incendio de mayor envergadura fue el que se declaró a las 17.56 horas entre Nalec y Rocafort de Vallbona. Trabajaron 16 dotaciones terrestres y 11 medios aéreos. Sobre las 20.30 horas ya había calcinado unas 30 hectáreas, en una zona donde hace tres años hubo otro importante incendio forestal. La Segarra fue otra de las comarcas afectadas. En Mont-roig (Els Plans de Sió), pasada la medianoche, ardieron 7,84 hectáreas. Trabajaron siete dotaciones y lo habría originado un petardo. Por otra parte, diez dotaciones terrestres y dos aéreas intervinieron en un incendio en Biosca que se declaró a las 12.30 horas y que, según la investigación de los Agentes Rurales, empezó junto a la carretera C-451. La causa más probable de su origen sería una colilla, que fue localizada. Las llamas afectaron una superficie de 16,6 hectáreas (16,1 agrícolas y 0,5 forestales) del Espai d’Interès Natural del río Llobregós. Hace dos años, una colilla arrasó siete hectáreas en el mismo lugar. Bomberos comentaron que “este año la vegetación será una auténtica bomba de relojería”. El incendio arrasó la vegetación de monte de Guixeres y cultivo extensivo que todavía estaba pendiente de recolectar. Finalmente, las llamas alcanzaron la masía deshabitada de Cal Sot.

El incendio declarado en Biosca afectó una zona del Espai d’Interès Natural del río Llobregós

Además de estos dos casos de la Segarra, los Bomberos trabajaron en incendios en Lleida, Alcoletge, La Pobla de Segur, Tàrrega, Ivars de Noguera, Alberola (Os de Balaguer), Castellserà y Els Alamús. Ayer también continuaron remojando la zona afectada de Maials, de 27,35 hectáreas, que también se originó por una colilla mal apagada, como informó SEGRE ayer.

Los Bomberos también trabajaron ayer en otros incendios en el resto de Catalunya. Los más relevantes se registraron en Masquefa y Batea (más información en página 18).

Semana complicada con temperaturas de más de 40º

El conseller de Interior, Miquel Buch, pidió ayer mantener la “prudencia y responsabilidad” ante el elevado riesgo de incendios. Las altas temperaturas, la baja humedad y el estrés hídrico de los bosques hacen prever a los cuerpos de seguridad “riesgos potenciales de incendios” de 100 hectáreas a principios de semana y de hasta 1.000 hacia el viernes, coincidiendo con el punto álgido de la ola de calor. De hecho, el jueves, viernes y sábado se prevén temperaturas de más de 40 grados en el llano de Lleida. Asimismo, ayer el plan alfa (mapa de peligro forestal) se situó en el nivel 2 (riesgo alto) sobre 3 en Segrià, Les Garrigues, Urgell, Segarra, Solsonès y Noguera. El Pla d’Urgell, Jussà y Alt Urgell se mantuvieron en el nivel 1 (riesgo moderado) y Aran, Ribagorça y Sobirà en el nivel 0. No es hasta la activación del nivel 3 cuando se producen prohibiciones, especialmente en la agricultura.