Suspenden a 3 curas de Lleida por supuestas prácticas sectarias
Eran del grupo Seminari Poble de Déu y les investiga la justicia canónica
El obispado de Lleida ha suspendido a tres sacerdotes de la diócesis que pertenecieron a la clausurada asociación Seminari del Poble de Déu, que investiga un tribunal eclesiástico por orden del Vaticano por supuestas prácticas sectarias y “doctrina sexual dudosa”. El Seminari Poble de Déu era una asociación de fieles y párrocos que permitía, al parecer, el sexo de religiosos sin considerarlo pecado. Fue creada en 1977 en Barcelona y disuelta el 15 de abril del 2017 por el Cardenal Arzobispo de Barcelona.
Tras a salir a la luz la noticia, la Secretaría de la Conferencia Episcopal Tarraconense (que integra a los obispos catalanes) explicó a través de un comunicado que los clérigos están siendo investigados, “por sus opiniones doctrinales y su aplicación en la vida cristiana”, a través de un tribunal eclesiástico constituido en Vic. Como medida preventiva, el tribunal decidió suspender del ejercicio público del ministerio, pero no el ejercicio privado, a los clérigos investigados.
Es decir, no podían oficiar misas o dar la confesión en parroquias pero sí, por ejemplo, en su domicilio en privado. El arzobispo de Tarragona hasta hace poco, Jaume Pujol, natural de Guissona, pidió a la Santa Sede que se liberarara a los párrocos afectados de la medida cautelar de la suspensión hasta que el caso no fuera resuelto por el tribunal eclesiástico de Vic. Sin embargo, el Vaticano ha rechazado la petición del arzobispo de Tarragona, por lo que el obispo de Lleida, Salvador Giménez, ha suspendido a los tres sacerdotes de la diócesis implicados, según informaron ayer a este diario fuentes conocedoras del caso.
Lo mismo ha hecho el arzobispado de Tarragona con tres párrocos que ejercían en las comarcas tarraconenses. Uno de ellos, como informó este diario el pasado sábado, era el sacerdote de Tarrés, en Les Garrigues. También hay otros 4 curas de la diócesis de Urgell afectados. La medida afecta a párrocos de las diócesis de Barcelona, Tarragona, Lleida, Urgell y Vic. Fuentes consultadas ayer destacaron que, pese a la medida de suspensión adoptada, a los investigados les asiste la presunción de inocencia.