Un nuevo incendio en plena ola de calor deja toda la mañana sin luz a los vecinos de Verdú

Nueva jornada de alerta máxima ayer en las comarcas de Lleida por los incendios debido a la ola de calor. El día se saldó con media docena de fuegos que la rápida intervención de los equipos de extinción evitó que fueran a mayores. El que originó más problemas fue el que tuvo lugar en Verdú, que se originó por la rotura de un cable eléctrico cerca del pueblo y dejó a toda la población sin luz durante unas cuatro horas. El fuego se originó sobre las 10.30 horas cuando el brazo articulado de una máquina que estaba trabajando en la instalación de las tuberías de un ramal del margen izquierdo del Segarra Garrigues provocó la rotura del cable. A consecuencia de la la caída de la instalación, se originó un fuego de rastrojos entre las obras y el tramo de la carretera C-14. Las llamas fueron rápidamente controladas por los mismos operarios de la empresa y por agricultores que se sumaron con tractores. Los Bomberos desplazaron cuatro dotaciones y un helicóptero. El cable fue reparado a lo largo del mediodía y sobre las 14.40 horas se pudo restablecer el servicio. El fuego calcinó una hectárea.

Los Bomberos también sofocaron ayer otros incendios de vegetación. El primero se declaró a última hora del lunes, a las 23.30 horas, en la avenida Lluís Companys de Alcoletge. Trabajaron cuatro dotaciones y las llamas arrasaron dos hectáreas. En la ciudad de Lleida, hubo incendios en el Secà de Sant Pere (una hectárea), el Parc de l’Aigua y La Bordeta, casos en los que no se superaron el centenar de metros. Asimismo, dos dotaciones trabajaron ayer por la tarde en un fuego de matojos en El Pont de Suert. El incendio se originó a las 16.16 horas cerca del campo de fútbol.

Los Bomberos dieron por controlado ayer por la mañana el fuego de Nalec, que ha quemado 30 ha

Por otro lado, los Bomberos dieron por controlado ayer por la mañana el incendio entre Nalec y Rocafort de Vallbona (ver SEGRE de ayer). Una decena de dotaciones y patrullas de los Agentes Rurales continuaron trabajando durante la jornada de ayer en la extinción. El fuego había sido dado por estabilizado a las 20.00 horas del lunes y ha calcinado unas treinta hectáreas, la mitad de ellas forestales y el resto, agrícolas. Durante la noche, una veintena de equipos terrestres siguieron trabajando para cerrar perímetro y evitar que el fuego avanzara.

De esta forma, los incendios que se han registrado desde el pasado sábado han calcinado un centenar de hectáreas en las comarcas de Lleida. El sábado se originó un incendio forestal en Maials que calcinó 27,35 hectáreas. Fue causado por la colilla de un cigarro y obligó a cortar toda la tarde el Eix de l’Ebre (C-12). El lunes hubo otros dos casos en la Segarra. En Biosca, en un incendio originado también por una colilla, ardieron 16,6 hectáreas mientras que en Mont-roig quemaron 7,8 hectáreas por culpa de un petardo.

Temor ante la posibilidad esta semana de un macroincendio El nivel 2 del plan Alfa de riesgo de incendios se mantuvo ayer en siete comarcas (Solsonès, Urgell, Segarra, Les Garrigues, Segrià, Noguera y Pallars Jussà). En los próximos días, el peligro está previsto que se extienda a otras zona. Precisamente, ayer tuvo lugar la primera reunión semanal de coordinación operativa de la campaña forestal en la Catalunya central. El subinspector del cuerpo de Bomberos, Joan Reyes, recordó la preocupación que hay y añadió que “los incendios han empezado a ser importantes y con el riesgo que hay se podría llegar a fuegos de 1.000 hectáreas potenciales a finales de semana”. Además del calor, cabe señalar el estrés hídrico del terreno por la falta de lluvias.