El fuego forestal de la Ribera d'Ebre ya quema 5.500 hectáreas

El fuego forestal de la Ribera d'Ebre ya quema 5.500 hectáreas, según las últimas estimaciones, con un total de 53 personas evacuadas, cuatro de ellas en Bovera. Protección Civil de la Generalitat ha elevado a fase de emergencia el plan Infocat por este incendio, que empezó el miércoles a las dos y media de la tarde. Hay 43 dotaciones terrestres y 15 medios aéreos trabajando para estabilizar el fuego, con especial preocupación por el flanco derecho. El lado izquierdo ya ha quedado anclado en la C-12, que actúa de cortafuegos. La Generalitat pide evitar desplazamientos innecesarios por la zona. En el total de efectivos que trabajan se incluyen cuatro aviones del Ministerio de Agricultura y 230 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

Alcaldes de la zona del Segrià se han encontrado este jueves en la entrada de Maials con Agentes Rurales, al delegado del Gobierno de Lleida, Ramon Farré, y la presidenta de la Diputación de Lleida, Rosa Maria Pujol para analizar la situación. Desde allí se han marchado todos juntos hacia Vinebre (Ribera d'Ebre), donde en las 10.30h está prevista una reunión de coordinación. Todos ellos se han mostrado preocupados por el fuego "de altísima magnitud" que avanza hacia Les Garrigues y piden a la población "extremar la precaución". Farré ha recordado que "estamos en un momento de extrema gravedad con temperaturas que pueden superar hoy los 40 grados en la demarcación de Lleida y por lo tanto noo podemos despistar". "Todos tenemos que tomar extraordinarias precauciones", ha concluido.

Ramon Farré ha explicado que actualmente les preocupa mucho el flanco derecho, que podría dirigirse hacia la zona de Bovera y la Granadella (Garrigues), más que hacia Maials, "aunque el viento puede cambiar y puede pasar de todo", ha reconocido. "Es un incendio de altísima magnitud que nos tiene preocupados pero estamos trabajando intensamente, tanto los Bomberos como los campesinos". Rosa Maria Pujol ha dicho que es el incendio "más grave" en muchos años y que la perspectiva es "muy dura" porque las temperaturas "serán muy altas". Ha asegurado que estarán en el lado de los alcaldes y del territorio porque un incendio siempre es "imprevisible" y reconoce que lo viven con "preocupación".

La alcaldesa de Llardecans, Carme Vinyol, ha explicado que en el municipio han estado colaborando voluntarios para hacer un cortafuegos y controlar así la zona donde podía avanzar el fuego. Ha sido un trabajo de "prevención", ha explicado porque de momento todavía no ha llegado el fuego. El cortafuegos está situado en la entrada del pueblo donde hay granjas, ha dicho. El alcalde de Maials, David Masot, ha explicado que vieron el fuego "muy próximo" y todo el humo se dirigía hacia la población. "Nos dio mucho miedo porque ya lo veíamos encimando el pueblo", ha reconocido. Ellos también, con la ayuda de campesinos y tractores hicieron cortafuegos por la parte de Flix por donde preveían que podía llegar el fuego. Llevaron también cisternas de agua y "nos quedamos más tranquilos", ha dicho. Durante la noche han seguido colaborando tractores con los Bomberos. "El fuego era bastante intenso entre Maials, Flix y Llardecans pero dentro del desastre, no ha llegado dentro de los núcleos", ha concluido.