EMERGENCIAS FUEGOS
Desalojadas masías de Maials, Llardecans y Bovera por el incendio de Ribera d'Ebre
La autocombustión de un estercolero de Torre de l’Espanyol habría originado el fuego, que anoche había arrasado 3.600 hectáreas|| Los vecinos construyeron cortafuegos en localidades leridanas afectadas
Un total de 75 dotaciones de los Bomberos de la Generalitat, quince de ellas aéreas, trabajan desde primera hora de la tarde de ayer en un devastador incendio forestal que se originó en Ribera d’Ebre y que obligó a desalojar preventivamente masías de Maials, Llardecans y Bovera. El fuego había calcinado al cierre de esta edición más de 3.600 hectáreas de bosque y había afectado ya anoche a municipios leridanos. Los servicios de emergencias recibieron a las 14.29 horas el aviso del fuego, que se originó por causas que se desconocen y se investigan en el kilómetro 10 de la carretera T-714 a su paso por Torre de l’Espanyol y que, en cuestión de minutos, generó una densa columna de humo que llenó de ceniza localidades del Segrià y Les Garrigues. Los ayuntamientos de Maials, Seròs, Almatret y Bovera recomendaron a los vecinos mantener las ventanas cerradas y no salir de casa. También en Maials, el consistorio hizo un llamamiento para ayudar a construir un cortafuegos. Para los desalojados de las masías, se habilitaron diferentes puntos de acogida para pasar la noche. Los Agentes Rurales están trabajando en la hipótesis de que el incendio surgió por la autocombustión de un estercolero en una granja de Torre de l’Espanyol, donde también quemó completamente una granja de corderos. Las llamas, que avanzaron rápidamente debido al fuerte viento, obligaron a cortar cinco carreteras, entre ellas un tramo de treinta kilómetro de la C-12 entre Maials y Flix −que hace apenas cuatro días estuvo cerrada cerca de 18 horas por el fuego forestal que calcinó 27,3 hectáreas en Maials− y la C-233 entre Bovera y Flix. Por su parte, el ministerio de Interior, en coordinación con el ministerio de Defensa, activó a última hora de la tarde la Unidad Militar de Emergencias (UME), que anoche tenía previsto desplegar a 120 efectivos. Según fuentes de la subdelegación del Gobierno en Lleida, es la primera vez que esta unidad se desplaza a las comarcas leridanas para sumarse a las labores de extinción de un incendio.
Por su parte, el conseller de Interior, Miquel Buch, avanzó que “estamos ante un incendio muy importante que ha quemado más de 3.000 hectáreas y que potencialmente llegará a las 20.000”, y añadió que podría ser el peor de los últimos veinte años, desde el del verano de 1998 en el Solsonès.