MEDIO AMBIENTE DEYECCIONES GANADERAS
Tracjusa ya trata purines y se “blinda” ante sobrecostes
A través de un acuerdo con Ignis, titular de la planta de Alcarràs || En un momento en que las primas dejan de cubrir costes
Una cuba de purines, ayer en la planta de Tracjusa en Juneda.
La planta de secado de purines de Tracjusa ha superado el periodo de pruebas y ha retomado el tratamiento de deyecciones tras cerrar en 2014. La cooperativa de ganaderos propietaria de esta instalación y la Vag, ambas en Juneda, indicaron que estará a pleno rendimiento en dos semanas.
Tracjusa usa la misma tecnología que en 2014, a la espera de que el proyecto para sustituir el suministro de gas natural para secar purines por otro obtenido de basura obtenga permiso de la Generalitat. La planta ha abierto con un acuerdo de un año con el grupo Ignis, dueño de la planta de purín de Alcarràs (también en proceso de reapertura), que fija precios cerrados para la compra de gas y la venta de electricidad producida mediante cogeneración. Esto “blinda” a los ganaderos frente a sobrecostes inesperados.
Este acuerdo entra en vigor en un momento en que numerosas empresas propietarias de plantas de secado de purines y otras instalaciones de cogeneración han recurrido ante los tribunales la retribución por generar electricidad que el Estado fija para el segundo semestre de este año. La asociación del sector del secado de purín Adap puntualizó que la prima no se ha reducido, pero ya no cubre los costes de operación como exige la normativa al “dispararse” el precio de los derechos de emisión de dióxido de carbono a la atmósfera.
