FAUNA TERRITORIO
Más de cien ganaderos se manifiestan en Llessui contra el oso tras los últimos ataques
Denuncian que puede provocar el abandono de pastos durante el verano y la pérdida de biodiversidad
“Prou de mentides”, “L’os sí que ataca”, “Menys fauna salvatge. Més ramaderia extensiva” u “Ossos al Parlament. Polítics al zoològic” fueron algunos de los lemas que se pudieron leer en la manifestación de ayer contra el oso en Llessui. Más de un centenar de ganaderos se manifestaron en esta localidad de Sobirà para decir “no al oso” y expresar de nuevo su malestar y preocupación por la presencia del plantígrado en el Pirineo tras los últimos ataques, así como de otras especies salvajes como el lobo, que puede condicionar la continuidad de muchas explotaciones ganaderas y la pérdida de biodiversidad. A los ganaderos del Sobirà se unieron compañeros de las comarcas vecinas del Jussà y la Alta Ribagorça, también de la Val d’Aran e incluso de Aragón.
Los movilización sirvió para poner de manifiesto la incertidumbre con la que viven los dueños de explotaciones y rebaños ya que durante esta época del año aumenta el número de cabezas de ganado en zonas de montaña como Llessui, Seurí o Caregue con más de 25.000 ejemplares entre ovejas, vacas y caballos. Se debe a los continuos ataques de oso (el último la semana pasada) y, en especial, del polémico Goiat, un ejemplar que ha hecho que la Generalitat abra un protocolo sobre su comportamiento para determinar si será preciso su retorno al lugar de origen (ver desglose).
Carles Rebassa, pastor de Llessui, explicó que hace una semanas, alertado por los Rurales, tuvo que pasar dos noches en tienda de campaña ante la presencia del oso. Xavier Ribera, presidente de la Associació de Ramaders del Pallars Sobirà, remarcó que se trata de montañas particulares y “no marcharemos de nuestras casas”. Por su parte, Pere Roqué, representante de Asaja, indicó que “en los últimos años ha quedado demostrado que la ganadería extensiva y el osos son incompatibles, por lo que reclama la retirada de estos ejemplares. Añadió que “el conflicto del oso es una muestra más del fracaso de la gestión política que ignora al territorio”. Joan Guitar, de UP, se manifestó en el mismo sentido. Todos los payeses tuvieron un recuerdo para sus homólogos afectados por este último incendio y reclamaron políticas reales para la limpieza de los bosques y la prevención de incendios.
El Govern insiste en mantenerlo y dará ayudas en casos excepcionales El conseller de Territorio, Damià Calvet, indicó el sábado que el Govern trabaja permanentemente en el tema del oso y que su intención es hacerlo compatible con la ganadería extensiva y el turismo. Sobre el comportamiento de Goiat, que admitió que es ‘anómalo’, indicó que se está inmerso en la fase dos del protocolo para conseguir espantarlo y alejarlo de zonas de ganado antes de proceder a la fase tres de retorno. Remarcó que volverán a darse ayudas a los afectados por ataques fuera de la zona de presencia continua del oso como ha sido el caso de la Vall d’Àssua. En este sentido, indicó que se actuará a la demanda cuando se den casos excepcionales de ataques fuera de áreas permanentes. En la Vall de Àssua pastan 2.000 vacas, 8.000 ovejas y 1.500 caballos.