Torra promete ayudas tras el gran incendio, con 1.700 ha arrasadas en Lleida

Los Bomberos de la Generalitat dieron por controlado ayer por la noche el incendio que ha calcinado 6.000 hectáreas en la Ribera d’Ebre, el Segrià y Les Garrigues. Ayer también tuvo lugar una reunión del presidente de la Generalitat, Quim Torra, con los alcaldes de los pueblos afectados. Torra anunció un plan de choque para ayudar al territorio afectado.

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, se reunió ayer con los alcaldes de los municipios afectados por el incendio devastador de la Ribera d’Ebre, Les Garrigues y el Segrià y anunció un “plan de choque con el que pretendemos dar una respuesta conjunta de todas las administraciones”. A la reunión asistieron representantes de Maials, Bovera, Llardecans y La Granadella (ver desglose) y el delegado de la Generalitat a Lleida, Ramon Farré. Torra explicó que “la reunión ha servido para plantear los próximos pasos y hemos decidido que se haga una diagnosis detallada de los daños y de los perjuicios causados por el fuego. Nosotros coordinaremos los departamentos de la Generalitat implicados, las diputaciones y el gobierno español para dar una respuesta conjunta a las peticiones de territorio”. Así, convocó una reunión entre todas las partes que tendrá lugar el sábado en Flix para avanzar en el plan de choque. “Hoy hemos sentado las bases para no perder ni un minuto para organizarnos, coordinarnos y tirar para adelante”, añadió. Por su parte, el alcalde de Flix, Francesc Barbero, afirmó, como representante de los pueblos damnificados, que “esta semana, al poder acceder a las zonas quemadas, los propietarios y afectados deberán trasladar una imagen más fidedigna posible de la afectación”. Por su parte, la consellera de Presidencia, Meritxell Budó, explicó que “ahora debemos gestionar la postemergencia para que el territorio recupere la normalidad. Hay 8 municipios afectados. La Generalitat estará a su lado para trabajar en el diagnóstico de los daños y su valor. Hasta que no lo tengamos todo, no podremos decidir si, por ejemplo, hay que declararlo o no zona catastrófica. En términos médicos, sabremos si hace falta microcirugía o aplicar un tratamiento genérico. El objetivo es dar una respuesta conjunta y rápida”.

"pedimos celeridad en las ayudas"

El alcalde de Maials, David Massot; el alcalde de Bovera, Òscar Acero; la alcaldesa de Llardecans, Carme Pinyol; y la teniente de alcalde de La Granadella, Atzara Noguera, asistieron a la reunión en Vinebre. Massot explicó que “hemos pedido celeridad en las ayudas y hemos formulado algunas propuestas, muchas de ellas conjuntas, como la reducción de módulos del IRPF y de las cuotas autónomos a la Seguridad Social, planes de mejora, recuperar la ayuda de zonas desfavorecidas, entre otras”. Por su parte, Carme Pinyol afirmó que “queremos que la valoración sea rápida y que se marquen protocolos para pedir las ayudas”. En este aspecto, Massot dijo que “es importante que cada agricultor haga una radiografía de los daños de sus fincas”. Por su parte, Acero remarcó que “no son solo zonas quemadas, sino también lugares en los que las temperaturas extremas han hecho estragos”. En Bovera, por ejemplo, una propuesta es crear una bolsa de tierras sin cultivar. Atzara Noguera, de La Granadella, cree que “hay que presionar entre todos los pueblos para que se posibilite que todos estos bosques y los cultivos salgan adelante”. En cuanto a la posible declaración de zona catastrófica, coincidieron en decir que “la posibilidad de pedirla es elevada”.

Arrasadas unas 1.700 hectáreas en Ponent El incendio, que se declaró el miércoles por la tarde, ha calcinado unas 6.000 hectáreas de las que unas 1.700 serían de las comarcas del Segrià y Les Garrigues, según ha podido saber este periódico. El municipio leridano más afectado ha sido Maials, con un millar de hectáreas. El resto, han sido en Bovera, Llardecans y La Granadella. Sin embargo, los representantes municipales explicaron que agricultores leridanos también son propietarios de fincas de la Ribera d’Ebre. Del total, unas 500 hectáreas son forestales, 650 de cultivos y 460 de matojos, entre otras.