La sequía dispara la demanda de agua para riego y obliga a extremar la gestión racional

La sequía que se arrastra desde el invierno con escasos episodios de lluvia (en febrero los pluviómetros marcaron cero precipitaciones en Lleida), la primavera cálida y la actual ola de calor han hecho tomar medidas a las comunidades de regantes, sirviendo toda su concesión y controlando día a día el gasto de caudales para poder llegar al final de la campaña sin problemas.

Según el presidente del Canal d’Urgell, Amadeu Ros, en la actualidad bajan por el Canal Principal 34 metros cúbicos por segundo, un poco más que la dotación establecida de 33, aunque hay de margen hasta 37 en casos excepcionales, como ahora. Según Ros, las altas temperaturas han subido durante estos días las demandas de agua, cuando lo normal a finales de junio es no llegar a superar los 30 metros cúbicos por segundo por el Principal. No obstante, las reservas en Rialb y Oliana son muy altas por lo que no se prevén problemas de cara a la temporada.

El Canal d’Urgell cree que las reservas actuales de Oliana y Rialb aseguran la temporada de riego

Por su parte, el canal de Pinyana también lleva desde el jueves pasado el máximo de su dotación, 11,4 metros cúbicos por segundo. Según los técnicos, se ha extremado la vigilancia ya que se prevé que, de seguir la sequía y las altas temperaturas, no sea suficiente para atender toda la demanda. Por este motivo, el control de los turnos es diario para no dejar desatendido a ningún regante. No obstante, las mismas fuentes indicaron que el canal ya llevó hace un año la misma dotación pero, en esa ocasión, fue debido a que se desembalsó el pantano de Santa Ana y se tomó esta decisión para aumentar caudales para las empresas e industrias de la ribera.

Por lo que respecta al Aragón y Catalunya, su presidente, José Luis Pérez, indicó que se ha incrementado la demanda pero no se teme porque hay que tomar medidas de urgencia ya que, por el momento, los pantanos de Barasona y San Salvador están llenos. “Habrá que ser cuidadosos con el día a día y apurar el agua que se sirve en los turnos para no desperdiciarla ya que no hay nieve en las montañas y el curso de los ríos en agosto, de no registrarse precipitaciones, se quedará seco”, remarcó.

El presidente del Segarra-Garrigues, Josep Jové, indicó que durante el mes de mayo se ha incrementado la demanda muy por encima de lo que se sirvió en junio del pasado año, aunque no mostró preocupación ya que las reservas en la cuenca del Segre son suficientes para este año y el que viene. En el Algerri-Balaguer también incidieron en que la sequía ha aumentado la demanda de agua de los regantes y habrá que estar al tanto de las próximos turnos.

Por lo que respecta al Segrià Sur, su presidente, Joan Sabaté, indicó que se han tenido picos de demanda de agua durante este mes que han llegado a los 60.000 metros cúbicos diarios. Las peticiones de los payeses también se han incrementado en el Garrigues Sud.