INFRAESTRUCTURAS MOVILIDAD
Nueve millones para reparar baches y grietas en la variante de Lleida
Fomento saca a concurso estas obras, que se ejecutarán en dos años y medio || El proyecto prevé cortes nocturnos de la calzada para limitar la afectación al tráfico
El ministerio de Fomento destinará más de nueve millones de euros a reparar baches, hundimientos y grietas en los 15 kilómetros de la autovía A-2 que corresponden a la variante de Lleida. Las obras salieron a concurso ayer y la empresa adjudicataria tendrá un plazo de dos años y medio para completarlas. El proyecto contempla que estos trabajos se ejecuten en horario nocturno, con cortes totales de las calzadas durante las horas con menor circulación de vehículos, con el fin de reducir en lo posible la afectación para los conductores en esta arteria principal de la red viaria leridana.
La variante de la A-2 en Lleida, inaugurada en el año 1996, presenta numerosas grietas, baches y hundimientos. Estos desperfectos aparecen de forma recurrente, a pesar de las frecuentes actuaciones para parchear las calzadas en ambos sentidos de la circulación. Con una intensidad media de tráfico que llega a superar los 38.000 vehículos diarios (de los que más de diez mil son camiones), el pavimento sufre un elevado desgaste, lo que hace necesarias soluciones de mayor envergadura que los trabajos de mantenimiento habituales. Así consta en el proyecto del ministerio, que establece cuatro tipos de actuaciones en este tramo de la autovía.
Los mayores daños se constatan en el carril de la derecha, el que recibe un mayor tráfico de vehículos pesados. Allí el proyecto plantea una rehabilitación “estructural” en 3,5 kilómetros, que consiste en fresar el pavimento actual hasta una profundidad de entre cinco y 17 centímetros, “según el nivel de deterioro” para luego sustituirlo por otro nuevo. El documento justifica esta medida por su alta durabilidad, mayor que otras actuaciones de conservación.
Para el resto de la calzada, tanto en los carriles de circulación como en los arcenes, el proyecto prevé una “rehabilitación superficial” con el fresado de cinco centímetros del pavimento actual para luego reponerla con un máximo de ocho centímetros de mezclas bituminosas. En el carril rápido, que presenta fisuras, no se han hecho reparaciones desde la inauguración de esta vía.
Los ramales de enlace y los ramales laterales serán objeto de un tratamiento diferenciado. En ellos se prevé fresar el pavimento hasta 5 centímetros y reponer la capa de rodadura en la superficie. La actuación deberá completarse repintando la señalización horizontal sobre la calzada, volver a instalar balizamiento y distribuir en cada momento la señalización de las obras en curso.
DATO 9.380.333 euros es el presupuesto de licitación de las obras, que han salido a concurso esta semana y que podrían adjudicarse a partir del mes de agosto.
LAS CLAVES La variante de Lleida. Inaugurada en el año 1996, presenta numerosas grietas, fisuras y hundimientos a pesar de frecuentes actuaciones de parcheo. Soporta una intensidad media de tráfico de más de 38.000 vehículos al día, de los cuales más de diez mil son camiones. Las obras. Abarcan 15 kilómetros entre los enlaces de Torrefarrera y Els Alamús, y deberán ejecutarse en dos años y medio en horario nocturno para reducir la afectación al tráfico.