TRIBUNALES SENTENCIA
Tres años por clavar una copa en el cuello a un vecino de Alfarràs
La Fiscalía pedía 9 años de cárcel por un intento de homicidio pero la Audiencia considera que no quería matarlo || El acusado dijo que, si lo hizo, fue “sin querer”
La Audiencia de Lleida ha condenado a tres años de prisión a A.Z., un vecino de Alfarràs de 38 años acusado de intentar matar a un hombre clavándole un cristal de una copa en el cuello tras una discusión en un bar de la localidad el 13 de febrero del año pasado. El tribunal considera que “el ánimo del acusado no era matar a la víctima sino únicamente menoscabar su integridad física”, por lo que le condena por un delito de lesiones con uso instrumento de peligroso con la atenuante de reparación del daño (el hombre consignó judicialmente 2.000 euros en concepto de responsabilidad civil) y no por una tentativa de homicidio, como solicitaba la Fiscalía, que pedía una condena de nueve años de prisión. Alternativamente, por si se consideraba que el acusado era autor de un delito de lesiones, el Ministerio Público pidió una pena de cinco años de prisión. Además de los tres años de cárcel, la Audiencia impone al hombre una orden de alejamiento durante cuatro años respecto a la víctima, a la que tiene que indemnizar con 10.030 euros. La defensa pidió tres meses de prisión por lesiones por imprudencia.
Durante el juicio, el acusado, de nacionalidad marroquí, afirmó que había estado bebiendo todo el día y negó que él le clavara la copa de forma intencionada, aunque dijo estar arrepentido y pidió perdón. “Si lo hice, fue sin querer”, afirmó. Entretanto, los forenses señalaron que la herida no presentaba riesgo vital inminente para la víctima pero, sin la atención adecuada, hubiera podido morir desangrado. El hombre tuvo que ser intervenido y permaneció dos días en el hospital.
Los hechos tuvieron lugar el 13 de febrero del año pasado. La víctima, de 54 años, declaró en la vista que “estoy aquí de milagro”, en referencia a la gravedad de la herida, y añadió que el acusado rompió la copa que llevaba en la mano y se la clavó en el cuello. El condenado está encarcelado preventivamente desde el 12 de febrero de 2018, por lo que lleva 17 meses de prisión, casi la mitad de la condena impuesta. Sin embargo, la sentencia no es firme y puede ser recurrida ante el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya.