ADMINISTRACIONES
ERC y Junts cierran el pacto en la Diputación y se reparten las áreas de gobierno
Los republicanos tendrán el IEI y Promoción Económica mientras que Junts se queda con Turismo y Tributos
ERC y Junts cierran el pacto en la Diputación y se reparten las áreas de gobierno
ERC y JxCat han cerrado el acuerdo para gobernar juntos la Diputación de Lleida. Ambas formaciones ratificaron su alianza horas después del pacto entre PSC y Junts en la corporación provincial de Barcelona. El pleno para constituir la leridana se celebrará mañana.
El acuerdo ratifica al republicano Joan Talarn, alcalde de Bellvís, como nuevo presidente y las cuatro nuevas vicepresidencias: la primera para Estefanía Rufach, alcaldesa de Os (ERC); la segunda para Jordi Latorre, alcalde de Torrefarrera (JxCat); la tercera para Ferran Accensi, edil de Vilanova de Segrià (ERC), y la cuarta para Antoni Navinés (JxCat) edil de Montferrer i Castellbò.
Todos ellos constituirán la junta de gobierno junto con la portavoz de Esquerra, Mercè Carulla; y la del grupo de Junts, Rosa Pujol. En el pleno suman 20 de los 25 diputados del ente provincial. Las dos formaciones indicaron que no han elegido aún a los diputados responsables de cada área ni tampoco a los directivos de los organismos autónomos, pero sí cómo se repartirán.
ERC tendrá el Institut d'Estudis Ilerdencs (IEI) y Promoción Económica. Asimismo, asumirá las áreas de Presidencia (que incluirá la de Cooperación Internacional), Recursos Humanos, Recursos Patrimoniales, Vías y Obras, el complejo de La Caparrella y la imprenta del ente provincial.
JxCat, por su parte, dirigirá el Patronato de Turismo y el organismo de gestión de tributos. También asumirá el área de Cooperación Municipal y Comarcal (que incluirá la de Medio Ambiente); la de Nuevas Tecnologías; las Escuelas Especiales y las fincas agrícolas propiedad del ente provincial.
Asimismo, habrá una nueva área de Igualdad en manos de Presidencia y otra específica de políticas para el Pirineo que compartirán los dos socios de gobierno. Las dos formaciones apuntaron que la rebaja anunciada de salarios de entre 2% y el 6% a cargos electos se extenderá a asesores y directivos. Estos últimos cesan de forma automática al concluir el mandato.
