Un socorrista salva a un niño de 8 años de morir ahogado en Alcarràs

Uno de los socorristas de la piscina municipal de Alcarràs evitó que muriera ahogado un niño de ocho años a última hora de la tarde de ayer. Los hechos tuvieron lugar poco después de las 19.30 horas cuando varios usuarios de las piscinas alertaron al socorrista, Xavier Surroca, de que un niño se encontraba inconsciente dentro del agua. Rápidamente y con la ayuda de un usuario le sacaron de la piscina, y tras comprobar que tenía pulso, Surroca procedió a evitar que el menor se ahogara con la lengua y lo puso en Posición Lateral de Seguridad (PLS). Entonces el niño empezó a vomitar toda el agua que se había tragado y se puso a convulsionar. Tras unos momentos de tensión, el pequeño acabó de expulsar el agua y se mantuvo consciente. Durante este intervalo de tiempo, llamaron a los servicios de emergencias y hasta el lugar de los hechos acudió una ambulancia del Servei d’Emergències Mèdiques (SEM) que trasladó al joven al hospital Arnau de Vilanova de Lleida en estado grave. Al cierre de esta edición se encontraba todavía en Urgencias. Según explicaron a este diario fuentes cercanas al accidente, el niño estaba dentro de la piscina con un tubo de buceo (snorkel) y la persona que estaba a su cargo no fue consciente de lo que pasaba hasta que no sacaron al pequeño del agua.

El pasado martes se vivió un caso muy similar en las piscinas del Club Tennis Mollerussa, donde un niño de 6 años estuvo a punto de perder la vida ahogado de no ser por la rápida actuación de la socorrista de las instalaciones, Carla Rovira, que estuvo alrededor de 3 minutos reanimándole hasta que consiguió que volviera en sí y vomitase todo el agua, tal como avanzó SEGRE. Tuvo que ser hospitalizado en estado grave.

El menor tuvo convulsiones una vez fuera de la piscina y antes de que expulsar toda el agua que había tragado

El equipamiento municipal de Alcarràs cuenta con tres piscinas de diferente tamaño, una grande, otra mediana y una para los más pequeños. Según explicaron ayer los socorristas a este diario, la afluencia de gente que cada día acude a las piscinas es altísima, y las instalaciones tan solo cuentan con tres socorristas más uno que está de prácticas. “Es imposible tener ojos para todo, nos esforzamos mucho para que no pase ninguna desgracia”, alertaron.