La Fuliola despide el Segar i el Batre

Sentimientos opuestos ayer en la era de la Fuliola coincidiendo con el 40 aniversario y la última edición de las fiestas del Segar i el Batre. Los voluntarios, algunos vinculados con la fiesta desde sus inicios, se mostraron alegres de poder haber llegado hasta aquí y tristes de ver cómo se acaba. La asamblea de la Associació de les Festes del Segar i el Batre acordó el sábado que esta fuese la última edición. Su presidente, Oriol Farré, explicó que “el motivo principal es la falta de relevo al frente de la entidad”, y destacó que “el esfuerzo se ha convertido en inasumible, la edad ha pasado factura y el relevo generacional no ha sido suficiente para hacer efectiva la continuidad”. El objetivo de la asociación es poder rememorar las fiestas, declaradas de interés comarcal, con una jornada más sencilla, aún por definir.

Durante la jornada del Batre, el público pudo recordar cómo los bateadores extendían las gavillas (recogidas hace 15 días en el marco del Segar) y separaban el grano de la paja, primero manualmente y después de forma mecanizada. Los visitantes presenciaron de la demostración de una máquina de batir del año 1925, propiedad de la familia Companys. También hubo concentración de tractores antiguos, lectura de poesía, exposición de fotos antiguas y baile. Visitaron el Batre organizadores de las fiestas en Sant Gregori y Celrà.