La muerte de 5 bomberos leridanos en Horta de Sant Joan, sin juicio diez años después

El próximo domingo se cumplirán diez años de la muerte de cinco bomberos leridanos en Horta de Sant Joan y el caso todavía no ha llegado a juicio. Los dos pirómanos confesos, Lorenzo Forner y Juan Antonio Paz, no se sentarán en el banquillo de los acusados de la Audiencia de Tarragona hasta como mínimo el año que viene, según han apuntado fuentes judiciales. La razón es la complicada instrucción del caso, en buena parte a causa de la defensa de los dos pirómanos, que ha presentado muchos recursos para alargarla.

La jugada le puede salir redonda a esta parte porque tiene la intención de pedir una importante reducción de la pena cuando se celebre el juicio alegando, precisamente, la dilación en la instrucción. Una dilación que ha provocado ella misma, y que puede comportar hasta 14 años menos en la condena. La Fiscalía pide 19 años de prisión por cinco delitos de homicidio y otro de lesiones por imprudencia, junto con otro de incendio forestal. El caso se podría saldar con una condena de sólo 5 años por conformidad si se reduce la pena en dos grados a causa de la dilación judicial.

El único superviviente explica que ahora se tiene claro que no hay que asumir según qué riesgos

Como ya avanzó este diario, fuentes judiciales consideran que la instrucción se va a demorar mucho todavía porque el Tribunal Supremo ordenó que el caso debe juzgarlo un tribunal popular y no uno profesional, lo que comporta que se tienen que tramitar de nuevo todas las diligencias en un juzgado pequeño como el de Gandesa, que tiene muy pocos medios para llevar a cabo un trabajo ingente como el que se le viene encima.

Pallàs: “la responsabilidad no recae solo en el bombero a pie de fuego”

El único bombero de los Graf de Lleida que sobrevivió al atrapamiento mortal del incendio de Horta, Josep Pallàs, de La Pobla de Segur, cree que aquella tragedia ha servido al cuerpo para aprender lecciones en el extinción de grandes fuegos en el bosque, pero también considera que aún falta más concienciación social y política para intentar evitar los grandes incendios.

Dos de las principales lecciones extraídas diez años después de aquellas muertes son que los bomberos no lo pueden salvar todo cuando un gran fuego está descontrolado y también que el máximo responsable del operativo, Delta Cero, ya no tiene tanta responsabilidad, sino que estas responsabilidades están más compartidas. Ahora se actúa con una “estrategia más planificada” y los Graf a pie de fuego ya no actúan de forma tanto autónoma.

En una entrevista a la agencia ACN casi diez años después de los hechos, Pallàs explica que antes los Graf que actuaban ante las llamas tenían mucha más responsabilidad. “Ahora las responsabilidades quedan más repartidas, no todo depende de Delta Cero, que debía afrontar muchas dudas, preguntas y responsabilidad; ahora la cosa está más delegada, abierta y repartida, y no cae solo la responsabilidad en el bombero que está a primera línea de fuego “, detalla. “Se abordan más los incendios no solo con una maniobra concreta --de Graf-- sino con una táctica y estrategia más planificada”, añade.

LAS VÍCTIMAS Fallecidos Los bomberos ramon espinet, Jaume arpa, Pau costa, Jordi moré y david duaigües, todos ellos miembros del grupo de actuaciones Forestales (graf) de Lleida, murieron el 21 de julio de 2009 en el infierno en el que se convirtió el incendio de Horta de sant Joan, en la terra alta, en el que estaban trabajando. Superviviente Con ellos estaba Josep Pallàs, de La Pobla de segur y también miembro del graf de Lleida, que resultó gravemente herido y fue el único del grupo que se salvó. Atrapados Las víctimas staban perimetrando el incendio para llevar una línea de agua. de repente, el fuego se reemprendió en 5 puntos y les atrapó.