Mossos harán exámenes de cálculo a chóferes con síntomas de ir drogados

Los agentes de Tráfico de los Mossos d’Esquadra, la Policía Nacional y la Guardia Civil pueden desde ayer hacer un examen de cálculo mental a los conductores que muestren síntomas de haber consumido drogas para utilizar estos tests como pruebas en un juicio. El fiscal delegado de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas, anunció ayer esta medida y la remisión a todas las policías de tráfico de un oficio para que a partir de ahora realicen la misma prueba unificada, denominada Acta de signos, que determinará la influencia de las drogas en las capacidades de los conductores. A través de este documento, con varias pruebas como contar de dos en dos de 0 a 20 o de tres en tres de 20 a 0, se podrá determinar los niveles de consumo de drogas al volante y, por tanto, la posible derivación de un caso a la vía penal. El fiscal Bartolomé Vargas explicó que esta decisión se ha tomado, “tras años de trabajo”, porque la ciencia aún no ha podido establecer una tasa numérica, como ocurre con el alcohol, que pueda determinar el nivel de consumo de estas sustancias y las consecuencias penales de las mismas. La analítica de saliva arroja datos sobre el tipo de droga consumida, pero no ofrece información sobre cómo afecta a las facultades.

Los agentes también podrán grabar a los sospechosos para acreditar su estado y su coordinación. Les amparará la ley de Enjuiciamiento Criminal, que permite “grabar por cualquier medio técnico imágenes de la persona cuando se encuentre en un lugar o espacio público”. Todo ello por la seguridad vial.

Diez multas cada hora por velocidad en Ponent Los radares fijos instalados en las carreteras de las comarcas de Lleida detectaron un total de 93.660 infracciones por exceso de velocidad el año pasado, según la organización Automovilistas Europeos Asociados (AEA). Esto representa una media de diez sanciones cada hora. Las 93.660 sanciones son un 18,2% menos que las del año 2017, según AEA. En cambio, las multas por exceso de velocidad en Catalunya aumentaron un 37%, superando el millón de infracciones.