El secreto de la espiral de L'Albi

Grabada en una roca que formaba parte de la antigua cabaña del Català, en las Comellarades de L’Albi, en Les Garrigues, se encuentra una espiral de poco más de un metro de diámetro y una profundidad de entre 0,4 y 2,2 centímetros que posee un potente nivel energético que la hace peculiar e interesante. Tan intenso es lo que desprende, que quienes la conocen dicen que se acercan a este punto para “cargarse” de energía positiva. La espiral puede interpretarse como un símbolo del retorno, de llegada y partida, de nacimiento y muerte. Es unas de las formas más antiguas encontrada en todos los continentes, habiendo jugado un papel importante en el simbolismo desde su aparición en el arte megalítico. El alto nivel energético de esta roca en el corazón de Les Garrigues podría explicar que se grabara en este lugar hace más de 3.000 años. En un punto en el que también hay importantes testimonios de la primera presencia humana en L’Albi y la comarca y que corresponden al arte rupestre. Se trata de la Vall de la Coma y el Balma dels Punts (ver desglose). Ramon Miró, guía local de L’Albi y apasionado de la historia y la arqueología, explica que el porqué de su ubicación probablemente nunca se logre acertar “pero algo debía de haber para que se eligiera este punto concreto para grabar este símbolo en la roca”, dijo. “Desconocemos la intencionalidad, pero su proximidad con las pinturas rupestres de la Balma dels Punts y los grafitis de la Vall de la Coma puede simbolizar que aquí “algo se cocía hace más de 3.000 años”.

La energía que desprende esta roca milenaria es patente nada más acercarse. En muchos de los casos ha provocado pequeños calambres en las piernas si uno se planta descalzo en el centro e incluso hormigueos en la planta de los pies. La roca atrae a los metales cómo si de un imán se tratará y estos empiezan a girar en el mismo sentido de la espiral. Sensaciones difíciles de explicar en un enclave en el que hoy solo quedan restos de las cabanes de volta, rodeadas de campos de cereal y olivos, y en el que se puede escuchar el silencio. Existe la posibilidad de conocer este enclave pidiendo cita al ayuntamiento y el mismo Ramon hace de guía. Así lo hizo con el popular Quim Masferrer cuándo viajo hasta L’Albi para grabar el programa El Foraster de TV3.“Yo no lo vi, pero cuando vino aseguró que le había incrementado la batería del teléfono”, dijo. Desvelar los secretos pétreos de Les Garrigues representa algo más que un trabajo de arqueología difícil de ejecutar. Mientras, desde el consistorio se ha organizado una salida en agosto para observar un atardecer desde este enclave con secreto en las rocas.

Pinturas rupestres y grabados de barcos que surcan Les Garrigues Los testimonios de la primera presencia humana en L’Albi corresponden a los conjuntos con arte rupestre en la Balma dels Punts, descubierto por unos cazadores en los años 90, que conserva muestras de creencias de grupos neolíticos y los grafitis de la zona de la Vall de la Coma. Un abrigo muy cercano a la Balma dels Punts dónde se encuentran una serie de grabados de barcos medievales, que fueron descubiertos por el arqueólogo comarcal en los años 80. Por su forma y su trazado fino grabado en la roca, se trata de reproducciones de modelos de veleros existentes en Catalunya en los siglos XIV y XV. Debido a su interés e importancia, estos conjuntos de Les Garrigues están declarados Bien de Interés Cultural del Patrimonio Histórico Español y Bien Cultural de Interés Nacional del Patrimonio Cultural Catalán, siendo desde 1998, como El Cogul y todos los yacimientos con arte rupestre, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco con el nombre administrativo convencional de arte rupestre del arco mediterráneo de la península Ibérica.