El vertedero de Montoliu tratará cada año 60.000 toneladas de basura que no se recicla

La nueva planta de tratamiento de la fracción resto del vertedero del Segrià procesará cada año 60.000 toneladas de residuos que no se separan y, por lo tanto, no se reciclan. Toda esta basura es la que recibe al año, aproximadamente, el depósito de Montoliu de Lleida, según datos del consell del Segrià. Esta es la previsión del proyecto de la planta para la fracción resto, que actualmente se deposita directamente en el vertedero. Según fuentes de la corporación, estas instalaciones permitirán obtener materiales reciclables como papel o fracción orgánica. La previsión inicial era que tuviera capacidad para tratar 70.000 toneladas, aunque esta cantidad se rebajó a 60.000 tras un estudio de la producción de fracción resto en la comarca. En este sentido, la comisión de Urbanismo aprobó el pasado miércoles el proyecto para ampliar el centro de tratamiento de residuos de Montoliu, que contempla también la mejora de la actual planta de compostaje de orgánica, según la Generalitat. Los equipamientos para procesar la orgánica tendrán capacidad para tratar 15.000 toneladas al año (actualmente recibe unas 11.000). La ampliación del vertedero contempla también la construcción de 3 vasos para residuos, unas obras en las que ya trabaja la adjudicataria del proyecto, la UTE formada por Romero Polo y Valoriza, debido a que la planificación urbanística en vigor permitía ya su construcción. Con la reducción de la basura que se depositará en el vertedero con la planta de fracción resto, el consell conseguirá un ahorro en el canon de residuos (41,3 euros por tonelada, según la Agència de Residus de Catalunya). Fuentes del consell explicaron que el inicio de las obras de las dos plantas está pendiente de la constitución del nuevo Consorci de Residus, que integran la Generalitat, la Paeria de Lleida y el consell del Segrià, algo que está previsto que tenga lugar “antes de septiembre”.

La actividad en la planta de Ossó, en regla La Generalitat confirmó ayer que la autorización de la planta de compostaje de Ossó está “de acuerdo a la normativa”. El promotor aseguró que la Agència de Residus concedió un periodo de pruebas de 6 meses. El proyecto cuenta con la oposición de ecologistas (ver SEGRE del 11 de julio).