Intensifican la campaña en contra del permiso para tratar basura en Tracjusa

La asociación ecologista Ipcena y la plataforma contraria a que la planta de purines de Tracjusa trate 40.000 toneladas de basura al año en Juneda intensifican su campaña, en busca de movilización vecinal y apoyos políticos para evitar que la Generalitat otorgue a este proyecto la autorización ambiental definitiva. Actos informativos; carteles, pintadas y pancartas en Les Garrigues, y contactos con partidos con representación en el Parlament se suceden cuando faltan menos de dos semanas para que expire el plazo para presentar alegaciones a esta iniciativa. Sus promotores, la cooperativa que reúne a más de un centenar de ganaderos de la comarca, propone usar estos desechos urbanos para generar gas y usarlo como combustible para secar las deyecciones en lugar del actual suministro de gas natural.

Los contrarios al proyecto tienen previsto reunirse hoy con grupos políticos en el Parlament para exponerles su temor a que las emisiones de la planta supongan perjuicios para la salud de las personas. Por la noche, organizarán un acto informativo en el municipio de Castelldans. Ipcena argumentó ayer que, de acuerdo con la ley catalana del cambio climático del año 2017, la propuesta de resolución favorable de la ponencia ambiental de la Generalitat al proyecto de Tracjusa no puede elevarse a definitiva.

Según el portavoz de la entidad ecologista, Joan Vàzquez, la planta de Tracjusa se encuentra en una zona donde ayer mismo se superaban los límites de contaminación por partículas en suspensión, algo que sucede varias veces al año, y apuntó que la normativa catalana obliga a “reducir las emisiones, no a incrementarlas”. Añadió que autorizar el proyecto de Juneda “sentaría un precedente” y haría que otros promotores impulsasen plantas similares.