La Seu pide a la CHE reubicar la zona inundable al vetar 100 viviendas

El ayuntamiento de La Seu d’Urgell ha solicitado a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) reducir la zona inundable de flujo preferente que plantea en torno al río Segre a su paso por el municipio y que afecta a un total de cinco hectáreas de terrenos urbanizables repartidos por diferentes sectores según el planeamiento urbanístico vigente en la ciudad. La propuesta del organismo de cuenca, elaborada en el año 2013 y que se puede consultar en la web a través de la herramienta del Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables, veta la construcción de hasta 105 nuevas viviendas que prevé el Plan General de Ordenación Urbana del 2002 para el municipio al considerarlas en zonas de “flujo preferente” en caso de riada. Las futuras construcciones afectadas están repartidas entre el sector Sud-4, en la zona del aparcamiento de Doctor Peiró, donde el plan de la CHE veta el 50% del sector, afectando 75 viviendas de las 150 previstas, y el sector Sud-8, próximo al CEIP Albert Vives, en el que el documento del Estado recorta un 30% de la superficie, impidiendo la construcción de 30 de las 100 viviendas previstas por el ente municipal. El concejal de Urbanismo, Joan Gurrera, consideró ayer “exagerado” contemplar estas zonas residenciales como zonas de “flujo preferente”. Además, el plan aprobado por la CHE en el 2013 y que también solicitan recortar, veta, explicó Gurrera, una “gran parcela de equipamientos públicos de una hectárea de extensión” situada en la zona del parque de bomberos y otras 50 hectáreas repartidas en dos sectores de suelo no urbanizable, la mayor parte de ellas en la partida de huertos del Salit. Ante esta situación, el ayuntamiento encargó un estudio de inundabilidad del río, que ha aprobado de forma inicial en la junta de gobierno local de principios de este mes de julio, y que ha remitido al organismo de cuenca.

Hay varios casos de zonas urbanizables afectadas por el mapa de flujo preferente elaborado por la CHE después de las riadas de 2013. Uno de los de mayor impacto es el de los campings junto a los ríos. Desde la nueva normativa se prohíbe la pernoctación en zonas de flujo preferente, por lo que los campings han tenido que adaptarse a la regulación. También en Fraga tuvo que cambiarse la ubicación de la futura residencia de ancianos.

Campings y equipamientos públicos, con restricciones Ahora corresponde a la CHE estimarlo o descartarlo. Gurrera espera que con precedentes como los del Aran, donde el Conselh Generau promovió y consiguió el recorte de zona inundable para salvar varios campings, la propuesta del consistorio tire adelante. El ayuntamiento estudiará también el caso del río Valira a su paso por la ciudad y que según Gurrera, el plan de la CHE afecta en una parte de la urbanización de la Horta del Valira.