Desmontando el riesgo de aludes

Los operarios de la firma Infraestructures per Alta Muntanya siguen trabajando en Sant Esteve de la Sarga en la estabilización de la ladera de la que se desprendieron rocas el pasado 15 de junio y que mantienen cortado el acceso al congosto de Mont-rebei, sobre el que cayeron. Un mes de trabajo especializado para provocar la caída controlada de rocas que “amenazaban” con desprenderse de la montaña. Hasta ahora hay acumulados en la calzada de la carretera local de Sant Esteve hasta 250 metros cúbicos de piedras y rocas y otros 350 más han caído por el barranco, lo que supone más de 1.700 toneladas (partiendo de que un metro cúbico de roca equivale a unas 2,8 toneladas). Para hacer caer este volumen de material los operarios han trabajado colgados en la montaña con sistemas hidráulicos, manuales y neumáticos utilizando prácticas como el cemento de expansión con el que a través de pequeñas perforaciones en la piedra esta se agrieta y la reacción química provoca que se rompa el bloque de roca más peligroso. Han sido necesarias al menos 3 semanas para asegurar el tramo más crítico de la carretera. No obstante, quedan aún pequeñas actuaciones y retirar todo este volumen de piedras que se acumula en la calzada. En este sentido, el alcalde de Sant Esteve, Jordi Navarra, aseguró que el material será retirado cuando finalicen los trabajos verticales y se pueda garantizar la máxima seguridad para transitar por este tramo de carretera. Estos trabajos podrían alargarse aún otra semana más. Después, el consistorio debe asumir la limpieza con maquinaria especializada. El primer edil confió en que el acceso al desfiladero de Mont-rebei se pueda volver a abrir a primeros de agosto.

Insistió en que el volumen de rocas que se han saneado de la ladera permite ver el riesgo geológico existente en esta zona de Sant Esteve y la necesidad “urgente” de actuar para evitar nuevos desprendimientos. Esta carretera presenta al menos otros cuatro puntos de riesgo derivado de la inestabilidad geológica, según un estudio encargado por el municipio, que valora la inversión necesaria para garantizar la seguridad en unos 500.000 euros.

Es la cantidad necesaria para asegurar los 5 puntos con mayor riesgo geológico de la carretera municipal

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Sant Esteve de la sarga

Pese a estar cortado el acceso de Sant Esteve de la Sarga al desfiladero de Mont-rebei los turistas y visitantes se han mantenido fieles y han seguido visitando uno de los mayores atractivos naturales en Lleida, incluso rozando la imprudencia y obviando las señales de prohibición de paso y a las señales de peligro que hay en la carretera. Algunos se han arriesgado y han pasado andando por encima de las rocas acumuladas en la calzada mientras los operarios trabajaban en la montaña, pese a disponer de una vía alternativa para ir hasta el parking de La Masieta. Se trata de un trazado por el núcleo de La Clua y Castellnou del Montsec hasta llegar a la zona de estacionamiento de unos 17 kilómetros. Esta situación ha llevado al consistorio a instalara nuevas señales. Según el primer edil, Jordi Navarra, lo importante es “ganar seguridad” y tener las máximas garantías de que no se desprenderán piedras de la montaña para no tener que lamentar daños. De hecho, el parking de la Fundació Catalunya-La Pedrera ha mantenido durante este mes el número de reservas y el volumen de visitantes ha sido el habitual dado que también pueden acceder desde Corçà, en Àger, y desde Viacamp.