PROTESTA REIVINDICACIÓN
Los afectados por el incendio de Ribera d'Ebre cortan la C-12 en Flix y exigen ayudas urgentes
No descartan nuevas movilizaciones si sus demandas no reciben respuesta de la Generalitat || Alcaldes de Les Garrigues acuden a la manifestación, pero no los primeros ediles de los pueblos afectados
Medio centenar de afectados por el incendio de la Ribera d’Ebre y Ponent, que calcinó unas 5.000 hectáreas, cortaron ayer por la tarde la carretera C-12 en Flix para exigir que se cuantifiquen las ayudas para los afectados. Convocados por el ayuntamiento de Bovera y el sindicato Asaja, los manifestantes también pidieron medidas para evitar la despoblación rural. “Basta de reuniones, queremos que llegue el dinero para todos los afectados del incendio, porque si no, corremos el riesgo de tener un despoblamiento rural grande que ocasionará, además de los incendios, la erosión de la tierra”, denunció el presidente de Asaja de Lleida, Pere Roqué.
Por su parte, el alcalde de Bovera, Òscar Acero, afirmó que no descartan volver a manifestarse el próximo domingo si en la reunión prevista para el miércoles con la Generalitat en Flix no obtienen respuesta a sus demandas. Acero apuntó que la protesta contó con el apoyo de alcaldes de Les Garrigues, aunque señaló que los primeros ediles de los municipios afectados por el incendio no participaron en la movilización.
Los concentrados bloquearon la carretera con tractores e hicieron varios cortes de unos 20 minutos. También se leyó un manifiesto en el que reclamaron varias medidas como el adelanto de la DUN (Declaración Única Agraria) antes del 30 de agosto a los agricultores y ganaderos de las poblaciones afectadas por los incendios, el cobro del 100% de la ayuda de la agricultura ecológica, ayudas directas, la bonificación del recibo de la Seguridad Social de los autónomos del año 2019-2020, la exención del recibo del IBI y de los módulos fiscales del ejercicio 2019-2020.
El incendio causó daños a un total de 1.935 hectáreas de 190 propietarios de Maials, Llardecans, Bovera y La Granadella, según la última estimación de daños declarados por estos cuatro municipios, como avanzó SEGRE el pasado miércoles. Estos datos ya han sido facilitados al subdelegado del Gobierno en Lleida, José Crespín. Concretamente, el fuego afectó a 75 propietarios de Maials (394 hectáreas), 69 de Llardecans (536 ha), 41 de Bovera (994) y cinco de La Granadella (10,5). Del total de hectáreas, 1.187 son de olivos, 65 de almendros, 167 de bosque y 514 de otros terrenos.
“Ha pasado un mes y todavía no sé qué podré hacer con mis olivos”
Josep Prunera, vecino de Bovera, es uno de los 190 agricultores afectados por el incendio. Las llamas calcinaron unas ocho hectáreas de su explotación de olivos. Ayer asistió a la concentración en Flix “porque queremos hacer presión. Ha pasado un mes del fuego y todavía no sé qué podré hacer con mis olivos”. Prunera explicó que “tenemos la sensación de hay una total descoordinación entre la Generalitat y el Gobierno central y que nos están haciendo pasar con palabras y promesas”. Este vecino de Bovera añadió que “muchos de los afectados nos planteamos abandonar los terrenos porque no le vemos futuro”. La mayoría son explotaciones que tardarán años en volver a ser rentables. En Bovera, con 994 hectáreas calcinadas, el incendio habría causado daños valorados en unos dos millones de euros.