El consell de Les Garrigues pide dar carpetazo a Nova Tracjusa y el Govern descarta hacerlo

El consell de Les Garrigues reclamó ayer a la Generalitat que rechace dar autorización ambiental al proyecto de Nova Tracjusa, que plantea obtener gas de basura y usarlo como combustible para secar purines en Juneda. Así lo pide una moción del gobierno de JxCat en el ente comarcal que recibió apoyo de la mayoría de alcaldes de la comarca. La conselleria de Territorio, por su parte, descartó retirar el proyecto e indicó que la normativa obliga a completar su tramitación. Favorables y contrarios se concentraron por la tarde ante la sede del consell.

La moción se aprobó a mediodía, en una sesión del consejo de alcaldes convocada la semana pasada con otra finalidad: representantes de la Generalitat debían acudir para explicar la tramitación de Nova Tracjusa y los informes favorables que las diferentes consellerias han emitido hasta ahora. En lugar de eso, los miembros del Govern pospusieron la reunión hasta las 20.00 horas y los ediles debatieron el texto que insta a “retirar el proyecto de gasificación” por el “alto nivel de contaminación en la zona”. Todos los alcaldes lo apoyaron salvo los de El Vilosell, Els Omellons y La Pobla de Cérvoles, que no asistieron a la sesión; y el de Juneda, Antoni Villas (JxCat), que no la votó.

Villas lamentó que esta moción se aprobase “sin escuchar a los representantes del Govern”. Él y el alcalde de Castelldans, Conrad Llovera, abandonaron la sala durante una intervención del portavoz de Ipcena, Joan Vàzquez. Por su parte, el presidente del consell, Jaume Setó, se mostró dispuesto a “escuchar a todas las partes” aunque el ente se ha pronunciado en contra del proyecto. “El grupo de alcaldes consideró que la moción debía aprobarse y así se hizo”, dijo.

Por la tarde, la directora general de Calidad Ambiental, Mercè Rius, afirmó que el Govern “no es quién para retirar el proyecto, solo el promotor puede” y aseguró que estudiarán las alegaciones y examinarán “con rigor” si el proyecto se ajusta a la normativa para decidir si la propuesta de resolución favorable se eleva a una autorización definitiva. Mientras daba explicaciones a los alcaldes, más de 130 contrarios al proyecto se manifestaban a las puertas del consell. En el extremo opuesto de la plaza, más de cien miembros de la cooperativa GAP, propietaria de Tracjusa, se manifestaban a favor del proyecto.