Caos viario, pueblos sin luz y retenciones kilométricas para poder entrar a Andorra

El desprendimiento de ayer en Sant Julià de Lòria provocó el caos viario en la N-145, que da acceso Andorra desde La Seu d’Urgell, y también en carreteras de la Cerdanya y francesas. La colas en estas últimas carreteras llegaron a ser de más de 4 kilómetros, debido al aumento en el volumen de tráfico. Esto se debió a que todos aquellos vehículos que querían acceder al Principat durante las 6 horas que duró el corte de la CG-1 lo tenían que hacer por la frontera con Francia, a través de la N-260.

Además, los movimientos de tierra de ayer causaron incidencias en el servicio de luz en Juberri y Fontaneda, que no tenían suministro desde el momento del suceso. La previsión de la Mútua Eléctrica de Sant Julià, según el Diari d’Andorra, era instalar un grupo electrógeno para que los vecinos pudieran recuperar la luz ayer mismo.

El corte del acceso desde La Seu d’Urgell hasta el Principat también provocó que algunos vehículos quedaran atrapados en la frontera de la Farga de Moles y este fue el caso de algunos trabajadores transfronterizos, visitantes y turistas (ver deglose).

Por la mañana, los Mossos d’Esquadra informaban en la rotonda de la N-145 en La Seu d’Urgell del corte del acceso al Principat y desviaban el tráfico hacia el paso por Francia. Cuando se abrió el paso alternativo por el parking del centro comercial Punt de Trobada, los Mossos d’Esquadra no permitían el paso de autocares y vehículos pesados por la carretera N-145 porque estos no pueden circular aún por el acceso que habilitó el Govern d’Andorra para reabrir el paso fronterizo. De hecho, deberán hacerlo de este modo hasta que se habiliten dos carriles para cada sentido de la circulación en Andorra, algo que está previsto que suceda en los próximos días.

Mientras, los vecinos de Barcelona que llegaban desde el Túnel del Cadí se encontraron también con las retenciones que provocaron los vehículos que fueron desde el Alt Urgell hasta la Cerdanya para entrar a Andorra por la frontera con Francia. Asimismo, esta incidencia viaria también ha afectado a los jugadores del Lleida Esportiu, que deberán ir desde la frontera de La Farga de Moles hasta la parroquia de Encamp en furgonetas para llegar al campo de fútbol del Andorra, con quien jugará hoy un partido (ver más información en la página 28).