Alerta por sequía en los ríos de Lleida y el Aragón y Catalunya ya limita el riego

La CHE ha dictaminado que los ríos Segre, Noguera Pallaresa y Ribagorçana, además del Cinca y el Ésera en Huesca, están en situación de prealerta por la sequía. Por esta razón, las comunidades de regantes toman medidas para frenar el gasto y el Canal de Aragón y Catalunya ya ha comenzado a prorratear el agua para llegar a finales de campaña.

Las cuencas del Segre, del Noguera Pallaresa y el Cinca han entrado en situación de prealerta por la drástica reducción de reservas en sus embalses. Además las del Segre, Ésera, Noguera Ribagorçana y Cinca están dentro de las más afectadas por la sequía prolongada debido a las bajas o nulas aportaciones de los ríos por la falta de precipitaciones y las altas temperaturas en las cabeceras en los meses de mayo, junio y julio, según el informe de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) del último trimestre. El organismo asegura que no hay problema para los abastecimientos y que los regadíos completarán de forma aceptable la campaña, aunque las reservas quedarán muy mermadas en octubre. Sin embargo, algunos pueblos como Belianes, Peremea, Benavent (Jussà) o Gessa ya han sufrido restricciones de agua de boca en plena ola de calor a finales del pasado mes.

Por esta razón, los principales regadíos de Lleida ya han comenzado a tomar medidas para reducir el consumo de agua. El Aragón y Catalunya ya ha puesto en marcha los primeros prorrateos (reparto proporcional del agua que queda) para regular el gasto y ha pasado de 0,50 a 0,47 litros por segundo y hectárea en los últimos días siguiendo el promedio de los años con escasez . Su presidente, José Luis Pérez, señaló que “vamos ajustando las dotaciones para llegar al final de la campaña” el mes próximo. El embalse de Barasona almacena 38 hectómetros cúbicos y en la última semana ha perdido casi 8. No obstante, el pantano de San Salvador está al 70% y es la esperanza del sistema para poder acabar el verano sin restricciones más fuertes.

Las predicciones de la CHE para los próximos tres meses es que se mantenga la falta de lluvias y el calor

Por su parte, el presidente del Canal d’Urgell, Amadeu Ros, indicó que “tanto Oliana como Rialb están perdiendo mucha agua, por lo que hemos rebajado las dotaciones tanto en el Canal Principal como en el Auxiliar. En la actualidad bajan casi 3 metros cúbicos menos por segundo” por las canalizaciones (las concesiones son de 34 y 10 metros cúbicos por segundo, respectivamente). Ros añadió que ya ha comenzado la recogida de fruta y el riego se puede reducir. Oliana tiene 62 hectómetros cúbicos, casi 5 menos que hace una semana y Rialb acumula 182 hectómetros cúbicos de una capacidad total de más de 400 (ver claves).

Por lo que respecta a Pinyana, el presidente de la comunidad de regantes, Ramon Piqué, señaló que se está reforzando la vigilancia. “Los técnicos trabajan cada día en la contención de caudales para evitar el despilfarro”, sobre todo para evitar que los embalses queden vacíos de la cara a la próxima campaña. La cuenca del Ribagorçana es una de las más afectadas por la sequía y aunque los embalses de Canelles y Santa Ana están a un poco más del 50% de su capacidad son los que más nivel han perdido junto con Rialb.

La falta de lluvias y el calor han dejado los embalses de Lleida con 400 hectómetros cúbicos menos en un año (ver SEGRE del pasado día 8). De hecho, las zonas de cola de algunos de ellos como es el caso de Canelles y Rialb están secas, lo que hace peligrar las actividades náuticas en el caso de Canelles. Las predicciones de la CHE para los próximos tres meses, según la Agencia Estatal de Meteorología, indican que las precipitaciones se mantendrán por debajo de la media, mientras que las temperaturas seguirán por encima, lo que hace prever que la situación en las cuencas leridanas no variará.