INFRAESTRUCTURAS CARRETERAS
Andorra reabre antes de lo previsto la vía afectada por el desprendimiento
Restablecen el tráfico por el acceso al Principat desde La Seu tras construir un muro
La carretera CG-1 de Andorra, afectada por el desprendimiento del sábado, quedo ayer totalmente reabierta en ambos sentidos de la marcha, un día antes de lo anunciado. Los técnicos dieron ayer el visto bueno a las medidas de seguridad y Andorra restableció el tráfico, por lo que todos los vehículos, incluidos los camiones, pudieron volver a circular por el acceso al Principat desde La Seu tres días después de que se abriera el paso por el parking del centro comercial Punt de Trobada. Los camiones circulaban con paso alternativo por el carril de la CG-1 más apartado del alud. No obstante, el tráfico puede verse afectado puntualmente por los “desprendimientos de purga” que “únicamente levantarán polvo” que puede dificultar la visibilidad, según los técnicos (ver SEGRE del martes). La policía mantendrá el dispositivo que se activó el sábado y en caso de necesidad se llevarán a cabo cortes puntuales. Los operarios acabaron de levantar ayer la pared de madera, justo al lado del muro de hormigón de contención. El Govern aseguró que estas dos estructuras servirán para proteger la carretera de estos “posibles nuevos desprendimientos”. Las retenciones que se registraron ayer fueron menores a las de estos días anteriores y apenas afectaron la zona de la frontera de La Farga de Moles. Según publicó el Diari d’Andorra, una de las teorías sobre la causa del alud se basa en que una corriente de agua superficial pasó a ser subterránea tras el terremoto del pasado abril en el Alt Urgell, que podría haber aumentado la presión sobre el terreno.