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Durmiendo con lobos
Pasar la noche junto a osos y lobos, en un habitáculo donde observarlos de cerca sin que ellos te vean y donde pernoctar. Esta es la nueva experiencia que el Conselh Generau quiere ofrecer a los visitantes del centro de visualización de fauna de Aran Park, en Bossòst. Es una iniciativa sin precedentes en Catalunya y en España, que forma parte de un proyecto para ampliar el recinto en cerca de cinco hectáreas. La administración aranesa negocia la compra de estos terrenos mientras tramita el plan urbanístico para hacer posible la ampliación.
Los primeros documentos del proyecto plantean cuatro espacios para la “observación nocturna” de animales, distribuidos entre los recintos de los osos, los lobos y los ciervos. Apunta también a diferentes tipos de construcciones, que van desde habitáculos soterrados hasta cabañas sobre los árboles.
En los recintos de los osos, lobos y ciervos, desde habitáculos soterrados hasta cabañas en árboles
El Conselh Generau, propietario de Aran Park, tramita el proyecto a petición del concesionario que explota este centro de fauna. Este propuso años atrás “importar” a la Val una iniciativa del Parc Animalier des Pyrenées, en la localidad francesa de Argelès (ver claves).La propuesta empezó a gestarse durante el mandato anterior, bajo el gobierno de CDA, y corresponderá al nuevo Ejecutivo de UA llevarla a cabo. El responsable del área de Urbanismo del Conselh y alcalde de Bossòst, Amador Marqués, explicó que deberán obtener el visto bueno de la comisión de Urbanismo para un uso nuevo e inédito de los terrenos: pasar la noche cerca de fauna salvaje.
“Será restrictivo, no estamos planteando instalar un hotel, sino ofrecer la posibilidad de observar a los animales de noche”, precisó Marqués. La memoria ambiental del plan urbanístico, por su parte, señala que estos observatorios permitirá “observar y conocer las especies y su hábitat, también en su contexto nocturno” y que esto hace necesario “habilitar espacios para la pernoctación de los usuarios”. La ampliación, prevista en terrenos anexos al parque, permitirá al centro de fauna pasar de las 13,1 hectáreas actuales a 17,9. Esto hará posible reorganizar el espacio interior, establecer recorridos más largos para los visitantes y dar cabida a otras especies autóctonas de la Val.