La superficie quemada en 7 meses, la mayor en todo un año desde 2009

Los Bomberos de la Generalitat han extinguido en lo que va de año en Lleida cerca de un centenar incendios de vegetación que han calcinado un total de 1.159 hectáreas −aunque la afectación del gran incendio de Ribera d’Ebre va mucho más allá, según los Rurales (ver desglose)− forestales, la cifra más alta de cada uno de los últimos diez años, cuando ardieron 1.984 hectáreas en 2009. Según los datos del departamento de Agricultura, hasta el 11 de agosto de este año se han registrado un total de 91 incendios que han arrasado 544 hectáreas de terreno arbolado y más de 614 de arbustos, matojos y hierba.

Por comarcas, el Segrià es la más afectada al aglutinar un 65% del terreno calcinado en la provincia este 2019. A pesar de que solo se han originado 18 fuegos de vegetación, estos han arrasado más de 750 hectáreas. Le siguen la Val d’Aran, Les Garrigues, el Urgell, el Pallars Sobirà, la Noguera, la Segarra, el Pallars Jussà, el Solsonès, el Alt Urgell y la Alta Ribagorça, que cierra el ranking leridano y también el de Catalunya, con dos incendios que han afectado a 0,25 hectáreas.

El mayor incendio en lo que va de año fue el que se originó en la Ribera d’Ebre y afectó fincas de Maials, Bovera, Llardecans y La Granadella. Cabe destacar también el que se produjo a principios de año en Arties, donde ardieron más de doscientas hectáreas de pastos y matorrales. Los Pompièrs d’Aran y los Bomberos de la Generalitat trabajaron durante tres días, del 6 al 9 de enero, para controlar y extinguir las llamas. En los últimos siete meses han ardido en Lleida más hectáreas que desde 2009, año en el que se produjo el fatídico incendio de Horta de Sant Joan en el que perdieron la vida cinco bomberos leridanos que quedaron atrapados por las llamas. Aquel fuego, que no llegó a afectar las comarcas leridanas, comenzó por la noche el 20 de julio en el macizo dels Ports y quemó unas 1.400 hectáreas de vegetación forestal, de las que 587 estaban dentro del parque natural de la zona. La Generalitat informó en aquellos días que el incendio lo ocasionó un rayo caído el 14 de julio, pero medio año después los Mossos d’Esquadra detuvieron a dos personas, José Antonio Paz y Lorenzo Ferrer, como presuntos autores del siniestro al haber prendido fuego en la zona cuando estaba prohibido hacerlo. En cuanto a los incendios que se originaron ese año en la provincia de Lleida, los Bomberos tuvieron que sofocar 137 fuegos que afectaron cerca de 2.000 hectáreas forestales, la mayoría en la Noguera (922,09), la Segarra (683,08) y el Urgell, con 135.

En el conjunto de Catalunya, este año han ardido más hectáreas que en los últimos cuatro años, con 4.831,13 hasta el 11 de agosto.

El gran incendio de Ribera d’Ebre afectó a decenas de fincas en Ponent El mayor incendio en lo que va de año se originó el pasado 26 de junio en Ribera d’Ebre y afectó a más de 5.000 hectáreas, 1.900 de estas en Ponent, una cifra que tiene en cuenta todo el perímetro en el que se trabajó e incluye zonas que no están quemadas. Las primeras investigaciones concluyeron que el origen del incendio fue la combustión de un vertido de gallinaza en una granja de la Torre del Español. Según Protección Civil, 45 personas tuvieron que dejar sus casas ante el peligro de incendio, cuatro de ellas en Bovera y 37 en Flix. El fuego, que llegó a movilizar más de 120 dotaciones de los Bomberos, también obligó a confinar durante cinco horas a toda la población de Bovera, así como a los ancianos, embarazadas, niños y personas con problemas respiratorios de Maials. El fuego se dio por estabilizado el 29 de junio.