Tres pueblos afectados por Rialb exigen el riego de 3.000 hectáreas

Los alcaldes de La Baronia, Tiurana y Bassella, dentro del Consorcio Segre-Rialb (organismo al que también pertenecen Oliana y Peramola), reclaman al Gobierno central que inicie ya los trámites para llevar el riego a cerca de 3.000 hectáreas de estos municipios pendientes de conversión en regadío desde hace más de 20 años, cuando entró en funcionamiento el pantano de Rialb. De hecho, esta actuación es una compensación a los municipios afectados por la construcción del embalse que debería haberse comenzado una vez construida la presa, según explicó Antoni Reig, presidente del consorcio y alcalde de La Baronia. El primer edil indicó que ya se está trabajando “pero no al ritmo que se quisiera”. Además, añadió que habría que revisar los proyectos por lo que exige al Gobierno central “un golpe de efecto” ya que “es inconcebible que no podamos regar de Rialb estando al lado del pantano y sí puedan hacerlo otros municipios a varios kilómetros”, remarcó. Los alcaldes ya reclamaron agilizar esta y otras obras de compensación (como caminos y accesos) y, por tanto, de obligado cumplimiento por ley, a la delegada del Gobierno en Catalunya, Teresa Cunillera, en octubre de 2018. La Confederación Hidrográfica del Ebro adjudicó este mes, al fin, el riego de Peramola tras años de retraso.

Habitantes y turistas llenan este mes TiuranaTiurana tiene, en la actualidad, las 25 casas de la población ocupadas. Doce de ellas por familias que ya residen todo el año y el resto son segundas residencias. Según el alcalde, Àngel Villarte, “el objetivo es conseguir una mayor prestación de servicios, en especial, en todo lo que respecta a nuevas tecnologías e internet, para lograr facilitar el trabajo a los vecinos y que el censo de población se estabilice”, indicó. Villarte indicó que también hay seis niños pequeños, lo que significa que se podría abrir una escuela, un proyecto que se trabajará cuando la población infantil sea más numerosa y se pueda garantizar la actividad continuada del colegio. Cabe recordar que tiene luz verde Urbanismo para llegar a las 120 casas, sin embargo, el consistorio quiere expandirse por fases que contemplen entre cinco y diez viviendas para no encarecer las obras, para lo cual se está negociando con la Generalitat.