Los afectados por el gran incendio exigen la dimisión de Jordà en el cuarto corte de la C-12

“La Generalitat está jugando con el futuro de más de un centenar de familias leridanas y nos parece una gran ofensa que no se digne ni a recibirnos para abordar el problema”. Así de contundentes se expresaron ayer los agricultores afectados por el devastador incendio del pasado mes de junio en Ribera d’Ebre y Ponent, que ayer volvieron a cortar casi dos horas la carretera C-12 en Flix por cuarto domingo consecutivo para reclamar al Govern ayudas directas para asumir las pérdidas que el fuego causó en sus explotaciones. Cerca de 200 personas y hasta 20 tractores participaron en la manifestación más multitudinaria desde que comenzaron los cortes a esta carretera el 28 de julio.

Más allá de las ayudas directas, los productores afectados exigieron la dimisión de la consellera de Agricultura, Teresa Jordà, después de que les diera plantón el pasado miércoles en Barcelona. En aquella ocasión, ochenta agricultores protagonizaron una marcha lenta por la autovía A-2 desde Torrefarrera a la sede de Agricultura en la ciudad condal para exigir una reunión de urgencia para abordar las medidas en relación al incendio de Ribera d’Ebre y Ponent. El alcalde de Bovera, Òscar Acero, se mostró “indignado” por la falta de diálogo por parte de la Generalitat y exigió la dimisión de Jordà. “Hay payeses que lo han perdido todo en el incendio pero, como siempre, parece que somos los gran des olvidados. No nos representa una consellera que se muestra impasiva ante nuestros problemas y que no conoce el territorio”, apuntó Acero, al mismo tiempo, que destacó que “seguiremos con estas protestas hasta que seamos escuchados y, si no da resultado, iremos al ministerio de Agricultura a Madrid”.De hecho, ya tienen el permiso para volver a cortar la C-12 en Flix el próximo domingo si no hay respuesta por parte de la administración catalana. El presidente del consell comarcal de Les Garrigues, Jaume Setó, que también participó en las protestas, lamentó que “están jugando con el futuro de la comarca, pues las consecuencias del devastador incendio también afectará al balance de las cooperativas”. Por su parte, el presidente de la Associació Agraria de Joves Agricultors (Asaja), Pere Roqué, reivindicó que “necesitamos ayudas directas porque hay payeses que lo han perdido todo” y explicó que “esta situación en la que nos encontramos acentuará el abandono de las fincas de nuestras comarcas”.

Normalidad en Andorra tras un desprendimiento controlado La carretera CG-1 de acceso a Andorra desde la frontera de La Farga de Moles vivió el sábado los primeros cortes puntuales derivados de pequeños desprendimientos controlados de rocas y tierra que se van sucediendo desde el gran alud del pasado día 10. Tal y como ya anunció el Gobierno del país vecino, agentes de la policía que permanecen en la zona desde que quedó restablecida la circulación el pasado día 15, regularon el tráfico de vehículos y restringieron la circulación por el carril más próximo a la montaña en algún momento del día. Las rocas y piedras caídas no llegaron en ningún caso a caer sobre la carretera y, según explicaron fuentes del gobierno andorrano, “se llevarán a cabo desprendimientos controlados que podrán levantar un poco de polvo que dificultará la visibilidad”, por lo que seguirá habiendo presencia policial para asistir a los conductores y cortar el tráfico si es necesario.