ESNOTICIA
Un conductor herido al caerle una roca en otro desprendimiento en la N-230
La víctima recibió el impacto de la piedra al salir de su vehículo en El Pont de Suert
El conductor de un turismo resultó ayer herido al verse sorprendido por un nuevo desprendimiento de rocas en la N-230 en el término municipal de El Pont de Suert en una jornada de intensas lluvias en el Pirineo. El alud provocó el corte de la vía durante más de una hora en el enésimo accidente que se registra en esta peligrosa carretera.
Un nuevo desprendimiento de rocas causó un herido y obligó a cortar ayer durante más de una hora la circulación por la N-230 a su paso por El Pont de Suert, en una jornada en la que se registraron intensas lluvias en el Pirineo leridano, con más de 100 litros por metro cuadrado en Espot y Llavorsí. Los servicios de emergencias recibieron el primer aviso a las 11.10 horas, después de que un vehículo se viera afectado por la caída de rocas de una montaña a su paso por esta localidad de la Alta Ribargorça, en el punto kilométrico 126 de esta peligrosa carretera. Hasta el lugar se trasladaron varias dotaciones de los Bomberos de la Generalitat, los Mossos d’Esquadra y del Sistema d’Emergències Médiques (SEM). El conductor del turismo resultó herido al recibir el impacto de una roca cuando había salido fuera del vehículo. Fue trasladado en ambulancia al hospital de Vielha con pronóstico menos grave. Para llevar a cabo las tareas de limpieza de la calzada, los Mossos establecieron un paso alternativo en la zona, por lo que la carretera quedó cortada durante poco más de una hora, lo que causó algunas retenciones. La situación viaria estaba normalizada antes de las dos del mediodía.
La N-230, que une Lleida con la frontera francesa por la Val d’Aran, es una de las carreteras que registra más accidentes de tráfico en las comarcas leridanas. A finales de julio, una persona resultó herida grave en una colisión entre dos vehículos en el término municipal de El Pont de Suert, lo que obligó a cortar la carretera durante media hora, originando colas kilométricas. Esa misma semana se registraron otros cortes en la carretera. La carretera N-230 es, desde hace años, una de las más peligrosas de Lleida y la Franja. Durante los últimos años se han producido numerosas protestas de alcaldes y vecinos de las poblaciones por las que pasa para exigir más seguridad. Pese a ello, los presupuestos del Gobierno central solo prevén una inversión mínima. El pasado enero, una joven de 20 años de Alfarràs falleció en una colisión en Alcampell. En 2018, la N-230 registró tres víctimas mortales en accidentes de tráfico.
El último de una larga serie de aludes en vías de las comarcas del Pirineo El desprendimiento de rocas ayer sobre la calzada de la N-230 a su paso por El Pont de Suert es el último de una larga serie de aludes que ha afectado en el último año y medio a las carreteras del Pirineo. Comenzó en la primavera de 2018, durante una temporada de lluvias excepcionales que favoreció la caída de piedras y tierra en laderas inestables, y ha seguido hasta ahora, después de meses de sequía solo aliviados por las lluvias de ayer. Ejemplos recientes son el enorme alud sobre la carretera de acceso a Andorra hace dos semanas, y el que interrumpió el paso por la vía municipal de acceso al congosto de Mont-rebei, en Sant Esteve de la Sarga, desde el 15 de julio hasta el 9 de agosto. El Gobierno del Principat sigue trabajando para asegurar la ladera una vez normalizado el tráfico en la carretera, mientras que una empresa contratada por el ayuntamiento de Sant Esteve lleva a cabo desprendimientos controlados cerca del núcleo de Moror. Entre esta localidad y la de Guàrdia de Tremp (Castell de Mur) sucedió el año pasado el accidente más grave, cuando dos personas murieron al colapsarse una balma sobre la carretera. En cuanto a la carretera N-230, el impacto de una roca caída sobre la carretera en El Pont de Suert hirió al conductor de un coche en marzo de 2018. Episodios de inestabilidad geológica llevaron a ayuntamientos a solicitar estudios sobre riesgo de desprendimientos al Institut Geològic de Catalunya en Tremp, Àger, Cava, El Pont de Suert, La Coma i la Pedra, Sant Esteve de la Sarga, Soriguera, Montferrer y Naut Aran.