Las comarcas de Lleida abren la media veda de caza
Los cazadores se muestran críticos por el retraso de una semana porque consideran que se reducen los pájaros que pueden abatir
La demarcación de Lleida ha abierto este jueves la media veda, el periodo hábil para la caza de diferentes especies de pájaros como codornices, tórtolas o palomas, entre otros, además de zorros. Este año, se inicia una semana más tarde con respecto a otros años con el objetivo de reducir los perjuicios a los pájaros durante el periodo de cría.
Los cazadores se quejan por el retraso de una semana en el inicio del periodo de la media veda, el cual tradicionalmente empezaba el 15 de agosto en la demarcación de Lleida. La medida pretende reducir los perjuicios a los pájaros durante el periodo de cría y responde a sentencias del Tribunal Supremo que han dado la razón en este sentido a entidades ecologistas en las comunidades de Madrid y Castilla-La Mancha, mientras el Departamento de Agricultura ha optado por retrasar también el inicio de la media veda en Cataluña.
Los cazadores consideran que especies como la codorniz crían incluso en septiembre y, por lo tanto, no comparten la decisión de iniciar la media veda una semana más tarde. "Con el retraso habrá menos animales para cazar", asegura el presidente de la Representación territorial de la Federación Catalana de Caza en Lleida, Jaume Teixidó. Asimismo, señala que "en zonas como Tremp y el Solsonès, los animales se han marchado, y sólo han faltado las últimas tormentas porque la codorniz se va desplazando y depende del tiempo que hace".
Teixidó defiende que "el tiempo ideal es empezar el 15 de agosto" y, así, carga contra los ecologistas pero especialmente contra la Administración porque "su obsesión es recortar días de caza e ir retrasando la caza". A la vez, pone de relieve que en los últimos años se ha disminuido la presencia de codornices en comparación con años atrás.
La media veda, esperada por los cazadores
El presidente la Representación territorial de la Federación Catalana de Caza en Lleida pone de relieve que "la media veda supone para los cazadores la caza más bonita que hay" porque "hace tiempo que estás parado, quieres salir a cazar y los perros también porque hace días que no salen", explica Teixidó.
En las comarcas leridanas es donde los cazadores dispondrán de más días durante la media veda, un total de trece –los mismos que en 2018-, donde serán hábiles para la caza todos los jueves, sábados, domingos y festivos hasta el 15 de septiembre. En Girona, empezará el 25 de agosto y se extenderá hasta el 11 de septiembre y se podrá cazar el jueves, sábados, domingos, y en este caso, festivos no locales. En Barcelona, la Cataluña central, Tarragona y las Terres de l'Ebre únicamente serán hábiles para cazar los días 25 y 28 de agosto y 1 y 8 de septiembre. La caza en el periodo de media veda sólo se puede practicar en terrenos cinegéticos de régimen especial que lo tengan aprobado en su plan técnico de gestión cinegética.
Las especies objeto de aprovechamiento cinegético durante la media veda son, principalmente, codornices, tórtolas, palomas torcaces, palomas, urracas, estorninos, gaviotas risueñas, gaviotas de patas amarillas y, también, zorros. Con respecto a la tórtola, el número máximo de capturas que se pueden hacer es de ocho ejemplares diarios por cazador, mientras en el caso de la codorniz, es de veinte.
Aunque el periodo de la media veda es considerado como el inicio de la temporada de caza, hay que tener en cuenta que hay cotos donde tienen autorizaciones especiales para cazar todo el año el conejo o jabalí, ante la sobrepoblación de estas especies, como es el caso del llano de Lleida en el caso del conejo.
Crecen las mujeres que practican la caza
Actualmente en la demarcación de Lleida hay unos 6.500 cazadores federados, una cifra que se mantiene estable en los últimos años pero que va al alza sobre todo por|para el hecho de que cada vez hay más mujeres que se sacan la licencia federativa para poder cazar, según ha destacado Jaume Teixidó.