MUNICIPIOS PATRIMONIO HISTÓRICO
El museo textil de Alfarràs, fuera de la fábrica para cumplir plazos y no perder subvenciones
El ayuntamiento considera que habilitarlo en una antigua nave exige recalificarla ante Urbanismo || El anterior gobierno no lo hizo y el actual cree que no queda tiempo para completar el trámite y la obra
El futuro museo textil de Alfarràs y un bosque urbano, dos obras concebidas en su día para recuperar y dar nuevos usos a la antigua fábrica de Filatures Casals, se harán finalmente fuera de este complejo, que cerró en 2005 bajo la denominación de Mitasa. El ayuntamiento considera que buscarles un nuevo emplazamiento es la única manera de completar las obras dentro de los plazos que establecen las subvenciones otorgadas al municipio. De lo contrario, el consistorio se expone a perder fondos por valor de más de cien mil euros.
El alcalde de Alfarràs, Joan Carles Garcia (JxCat), explicó que habilitar el futuro museo en una nave de la antigua fábrica requeriría recalificar lo que ahora es suelo industrial para su nuevo uso como equipamiento público. Señaló que el consistorio no llevó a cabo este cambio durante el anterior mandato, bajo el gobierno del PSC, y estimó que solo los trámites necesarios ante la comisión de Urbanismo de Lleida pueden requerir desde varios meses hasta más de un año. La subvención para el museo, de 108.000 euros, establece que las obras deben estar completadas en el año 2020.
El consistorio baraja ahora otras posibles ubicaciones para el museo textil. El primer edil apuntó a “dos o tres” alternativas, si bien es algo que todavía está por decidir. En cuanto al bosque urbano, se ha elegido ya una explanada al lado del campo de fútbol, Costará más de 45.000 euros y el municipio ya cuenta con una subvención de la misma cuantía. El ayuntamiento no se ha planteado por ahora cambiar otros equipamientos previstos en la antigua fábrica, y cuyas subvenciones establecen plazos de ejecución más largos, hasta el año 2022.
Al margen del museo y el bosque urbano, el proyecto para recuperar la antigua fábrica incluye habilitar un albergue municipal para peregrinos del Camí de Sant Jaume en una de las naves industriales; y restaurar la nave central como espacio para uso de entidades locales, actividades lúdicas y culturales y eventos como la Fira del Préssec. En conjunto, las ayudas otorgadas por las diferentes administraciones y los fondos europeos Leader y Feder durante el mandato anterior ascienden a más de 288.000 euros, y sufragan la mayor parte de actuaciones que suman 455.453 euros. El municipio, por su parte, deberá asumir el pago de más de 160.000 euros, que corresponden a parte de inversión que no cubren las ayudas y al IVA de las diferentes obras.
Por otra parte, está previsto derribar las otras tres naves del antiguo complejo fabril, debido a su avanzado deterioro y al hecho de que son construcciones sin valor arquitectónico.