Aran tendrá un espacio pionero en el Pirineo para criar y rehabilitar a oseznos huérfanos

Aran acogerá una instalación pionera en el Pirineo dedicada a criar a oseznos huérfanos, hallados sin sus madres cuando todavía no pueden valerse por sí mismos. El Conselh Generau ha elaborado el proyecto para este recinto que se instalará en Bossòst, en terrenos próximos al centro de visualización de fauna de Aran Park. El objetivo es garantizar la supervivencia de estas crías y, al mismo tiempo, evitar que se habitúen a la presencia humana. Solo de este modo es posible que conserven su carácter salvaje y pueden ser reintroducidas en el medio natural cuando crezcan lo bastante como para procurarse su propio alimento. En los últimos años ha habido varios intentos de devolver a oseznos perdidos a las montañas en ambos lados de la frontera, y en algunos casos los animales han muerto.

El proyecto para este centro de rehabilitación se enmarca en el programa Piroslife financiado por la Unión Europea (UE). Desde el punto de vista de las obras, consta únicamente de un cercado y un gran contenedor de transporte de mercancías. Su coste se estima en 74.831 euros, según la memoria valorada que ha elaborado el Conselh Generau. Pese a esta aparente simplicidad, deberá hacer posible una tarea complicada: alimentar a las crías de oso con el mínimo contacto humano posible, sin que puedan ver a sus cuidadores, en un entorno aislado de los ruidos y los olores de personas.

Esta iniciativa inédita a ambos lados de la frontera se enmarca en el programa Piroslife que financia la UE

Este proyecto se redactó a principios de este año, mientras CDA estaba todavía al frente del gobierno del Conselh Generau. Tras las elecciones del 26-M y el relevo en la administración aranesa, corresponderá al actual gobierno de Unitat d’Aran (UA) ejecutar las obras.

No existe por ahora ninguna instalación de este tipo en el conjunto del Pirineo, ni en la vertiente de la Península Ibérica ni tampoco en la francesa. Tampoco lo hay por ahora en la Cordillera Cantábrica, donde preparan un proyecto similar al de la Val d’aran. Así lo explicaron ayer fuentes de la Fundación Oso Pardo, entidad socia del programa Piroslife. Su presidente, Guillermo Palomero, apuntó que “sería recomendable que esta instalación sirviera a los diferentes territorios que comparten la población de osos pirenaica”. Cabe recordar que la administración aranesa tuvo que improvisar una instalación similar en 2014, a raíz del hallazgo en el pueblo de Aubèrt de una osezna perdida. Fue bautizada como Aubèrta y falleció antes de poder liberarla.