SEGRE

SOCIAL OCUPACIÓN

Combatir la soledad en Balaguer

El ayuntamiento pone en marcha un servicio de acompañamiento para gente mayor a través del SOC || Un plan de ocupación que da trabajo a cinco personas desocupadas y facilita que quince jubilados de la capital de la Noguera tengan con quien hablar y salir de casa

De izquierda a derecha, Cèlia Camarasa (técnica municipal), Marta Cullerés (coordinadora del proyecto), Leonor Guillen y Asun Abellar.

De izquierda a derecha, Cèlia Camarasa (técnica municipal), Marta Cullerés (coordinadora del proyecto), Leonor Guillen y Asun Abellar.M. CODINAS

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Leonor es una vecina de Balaguer de 71 años que hasta hace pocos meses ya casi no salía de su casa. Aunque aún es capaz de valerse por sí misma poco a poco había ido perdiendo la motivación para superar el día a día y cada vez vivía más aislada. ¿La razón? Como mucha gente en la tercera edad sufría de soledad y su bienestar y calidad de vida se habían visto muy afectados. Desde el pasado mes de junio el consistorio asignó a Leonor una acompañante dos veces por semana para que la cuidara, le hiciera compañía y la ayudara con algunas tareas básicas como hacer la compra o subir las escaleras de acceso a su casa. Esa acompañante se llama Asun, y desde el día en que Leonor y ella se conocieron han ido creando un fuerte vínculo de amistad del que ambas se sienten beneficiadas.

En Balaguer hay cuatro acompañantes más como Asun, y entre todas se encargan de dinamizar la vida de una quincena de personas mayores, la mayoría residentes en el centro histórico. Esta iniciativa se enmarca dentro del plan de ocupación Treballa als Barris (ver desglose) y actualmente es un programa piloto con una duración de seis meses que terminará en diciembre y que cuenta con una subvención del SOC de 39.886 euros, aunque hay gastos que corren a cargo del ayuntamiento. A la espera de si la subvención volverá a llegar el próximo marzo, el consistorio se plantea poner fondos propios debido a la alta demanda del servicio. “El proyecto responde a una necesidad social del barrio, ya que esta zona tiene la tasa de envejecimiento femenino más alta de la ciudad”, apuntó Cèlia Camarasa, técnica municipal, y añadió que “el programa ocupa por primera vez a mujeres y al ser un servicio tan personalizado permite trabajar en la parte más afectiva y hacer que los jubilados incorporen nuevos hábitos en su rutina”. Aunque es cierto que el nivel de movilidad de los usuarios condiciona el servicio, las acompañantas no cumplen con funciones asistenciales. No obstante, estas recibieron un curso de prevención sobre maltrato, uno de asesoramiento de prestaciones para que pudieran informar a los ancianos de las ayudas que pueden pedir en virtud de la Ley de Dependencia y otro de atención a la gente mayor. La coordinadora del proyecto, Marta Cullerés, explicó que “la idea es crear lazos con otras entidades del mismo ámbito para poder trabajar de manera transversal”, y que en esa misma línea, “se realiza un seguimiento diario y se envía una acta semanal a la familia con el objetivo de establecer un feed-back positivo”.

Hasta el día de hoy, la iniciativa ha tenido una gran acogida por parte de las entidades de la zona. Incluso ha habido veces que médicos del mismo CAP han derivado al programa a personas que podrían beneficiarse mucho del proyecto.

El proyecto Treball als Barris ocupa a 29 personas El proyecto Treball als Barris tiene como objetivo intervenir en los barrios y áreas urbanas que requieren una acción especial para mejorarlas desde el punto de vista ocupacional, social y económico. Hay dos tipos de actuaciones. En la ocupacional se llevan a cabo proyectos de ajardinamiento, acompañamiento a ancianos, restauración de fachadas y agentes cívicos, y en la profesional participan educadores sociales, un técnico de turismo familiar y coordinadores de obras, de agentes cívicos y de acompañantes.

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