Los riegos de Lleida restringen el agua al estar los pantanos a la mitad de su capacidad

Los regadíos de Lleida afrontan el final de la campaña con los principales embalses medio vacíos y con importantes pérdidas de caudal cada semana, según los datos de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). Como ejemplo, el pantano de Rialb, en el Segre, está al 39% y ha perdido casi 12 hectómetros cúbicos en una semana. Canelles, en el Ribagorçana, ha perdido más 15 y cerca de 230 respecto a las reservas del pasado año en estas mismas fechas (ver claves). De hecho, la falta de agua en este embalse hace peligrar la actividad náutica en Mont-rebei, donde las empresas turísticas que fletan catamaranes y alquilan canoas y kayacs aseguran que solo hay agua hasta primeros de septiembre (ver Segre del día 11), lo que hace peligrar muchas reservas. Firmas de kayacs de Àger y El Pont de Montanya (Huesca) ofrecen sus servicios en Escales, donde el nivel es todavía óptimo.

Ante la reducción alarmante de reservas, tanto el Canal d’Urgell, como Pinyana, el Aragón y Catalunya, Segarra-Garrigues y Algerri-Balaguer ajustan el consumo de agua y su distribución en estos días. El presidente del Aragón y Catalunya, José Luis Pérez, indicó que “la sequía está provocando que este sea un fin de temporada muy difícil. Nos está haciendo reducir el prorrateo, que ahora es de 0,38 litros por segundo y hectárea, para no gastar toda el agua embalsada de cara a la próxima primavera. Barasona está al 32% y San Salvador tiene 87 hectómetros cúbicos de los 136 de capacidad total. Las últimas lluvias no han servido para paliar esta situación (ver claves). Tanto Pérez, como los presidentes del Canal d’Urgell, Amadeu Ros, y de Pinyana, Ramon Piqué, coincidieron en que es preciso que este otoño llueva con frecuencia y que en invierno nieve de forma abundante para que los pantanos recuperen los niveles del pasado año. Ros indicó que “tal como estamos ahora podremos abordar el inicio de la campaña pero tendremos problemas para continuar” si la sequía no da una tregua. Este tema será prioritario en la próxima junta de mediados de septiembre. Por su parte, Ramon Piqué señaló que “aunque la demanda va a la baja puesto la época de riego principal ya ha finalizado, estamos reduciendo la concesión que ahora circula por el Principal de 11,4 a 8 metros cúbicos por segundo para ahorrar y regular las reservas. La campaña actual está salvada pero no sabemos qué haremos en la siguiente si la falta de precipitaciones continúa”, remarcó.