ESQUÍ ESTACIONES
Liquidan la filial de Nozar que gestionaba los hoteles de Boí Taüll y el resort sale a subasta
Las reservas para pernoctar en la temporada de esquí aún no se han abierto || La disolución de Promocions Turístiques de la Vall puede afectar a más de 40 empleados de establecimientos del Pla de l’Ermita
Promocions Turístiques de la Vall, empresa que ha gestionado hasta ahora la mayoría de los alojamientos del Pla de l’Ermita, está en liquidación y el administrador concursal prevé sacar a subasta sus activos en el resort de Boí Taüll a partir de este mes. Así lo confirmaron ayer fuentes próximas a la operación, mientras que el ayuntamiento de La Vall de Boí ha iniciado reuniones con todas las partes implicadas para seguir de cerca el proceso. Entre tanto, las reservas para estancias en la estación de la Alta Ribagorça durante la próxima temporada de esquí están en suspenso. En años anteriores, la campaña comercial para llenar los hoteles en invierno comenzó en agosto.
El juzgado de lo mercantil número 5 de Barcelona ha declarado disuelta esta sociedad, filial del grupo inmobiliario Nozar y antigua propietaria de Boí Taüll. A finales de 2014, cuando las pistas pasaron a manos de la Generalitat, se convirtió en arrendataria del complejo hasta 2018, cuando rescindió el contrato. Quedó al frente de la mayor parte del resort y el Govern gestionó el dominio esquiable de forma directa (ver claves).
Los activos de Promocions Turístiques de la Vall incluyen un contrato de arrendamiento del hotel Taüll, propiedad de un tercero; la titularidad del Romànic y el aparthotel La Solana; y suelo urbanizable en la zona del Pla de l’Ermita. También es dueña de equipamientos comunes del resort como un local y una piscina al aire libre. El futuro de estas instalaciones está a la espera de un plan de liquidación, elaborado ya por el administrador concursal y que deberá validar el juzgado de lo mercantil para poder convocar la subasta.
Los establecimientos hoteleros y de restauración gestionados hasta ahora por Promocions Turístiques de la Vall suman cientos de plazas y emplean a 46 personas. El resultado de la liquidación determinará también si sus contratos laborales se subrogan, tal como sucedió con el personal de pistas de la estación al pasar a manos de la Generalitat. La alcaldesa de La Vall de Boí, Sònia Bruguera (ERC), recalcó que, aunque la estación y el resort estén en manos de diferentes gestores, “deben funcionar de forma coordinada, ya que una cosa no tiene sentido sin la otra”.