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Cierra el albergue de 70 plazas de Cervera al marcharse las tres monjas que lo regentan
Tras más de un siglo en que ha estado en manos de las religiosas de la Sagrada Familia || Supone perder la mayoría de plazas de alojamiento de la ciudad y pone en jaque el Curso Internacional de Música
La recepción del albergue, con un retrato de la fundadora de la congregación, la Mare Janer.
El albergue de Cervera cerrará sus puertas a partir del próximo mes al marcharse las tres monjas que lo regentaban hasta ahora. El edificio, la antigua casa señorial del Marquès de Capmany, llevaba más de un siglo en manos de la congregación de la Sagrada Familia (ver desglose). La falta de vocaciones ha dejado sin relevo a las tres últimas religiosas que se hacían cargo del edificio. Dos de ellas, de edad avanzada, ingresarán en la residencia Mare Janer, también propiedad de la congregación; mientras que la tercera, que ejercía como superiora, se trasladará a un convento. Con capacidad para setenta personas, es el mayor alojamiento de la capital de la Segarra. Su cierre supone perder la mayoría de las plazas turísticas del municipio y pone en jaque eventos y celebraciones.
Las monjas atenderán solo las reservas previstas para el mes de septiembre. Explicaron que, más allá de esta fecha, esperan que el servicio de albergue pueda tener continuidad una vez ellas se hayan marchado. Con este objetivo, la congregación ha puesto el edificio a disposición de la Paeria, si bien el gobierno encabezado por JxCat ve inasumible mantener el inmueble (ver desglose). Como alternativa, las religiosas abren también la puerta a que pueda hacerse cargo una fundación.
La congregación pone el edificio a disposición de la Paeria y abre la puerta a cederlo a una fundación
La casa, situada en la calle Major, es un edificio con una planta de más de 400 metros cuadrados de superficie. Tiene capacidad para albergar a setenta personas, distribuidas entre diferentes tipos de habitaciones. Las hay individuales, dobles y también grandes dormitorios con numerosas camas. Desempeña la función de alojamiento desde hace nueve años, cuando cerró la guardería instalada en el inmueble y este pasó a formar parte de los albergues para peregrinos que recorren el Camí de Sant Jaume y el de Sant Ignasi de Loiola.
Sin embargo, el momento de mayor ocupación llega durante el Curso Internacional de Música, cuando da cabida a buena parte de los doscientos estudiantes que acuden cada año a la capital de la Segarra. El resto se instalan en casas particulares y en camas habilitadas en el gimnasio de la Universitat. También se llena con motivo de la celebración del Aquelarre y de otros eventos que reúnen a un gran número de personas, como encuentros de corales.
La directora de Curso Internacional de Música, Estefanía Balcells, considera que el cierre del albergue pone en peligro nuevas ediciones por falta de alojamientos. Cervera tiene algunos establecimientos para acoger a visitantes, aunque no pasan de media docena y tienen pocas plazas. No hay proyectos en marcha para abrir más e iniciativas en años anteriores como reabrir el antiguo hotel Canciller o abrir uno en el Sindicat no han fructificado.
