TRIBUNALES SENTENCIA
Cuatro años de prisión por traficar con cocaína en Artesa de Segre
Los dos condenados aceptan sustituir la pena de cárcel por la expulsión de España durante seis años || El valor de la droga que les incautaron era de 6.271 euros
Imagen de la cocaína incautada, el dinero, la báscula de precisión y los móviles.
? La Audiencia de Lleida ha condenado a cuatro años de prisión a dos vecinos de Artesa de Segre de 47 y 21 años por tráfico de cocaína. Sin embargo, los dos acusados, que son de nacionalidad marroquí, han aceptado conmutar la pena de cárcel por la expulsión de España durante seis años y pagar sendas multas de 15.000 euros. La Audiencia dictó sentencia in voce después de que Fiscalía y los abogados de las defensas llegaran a un acuerdo antes de la celebración del juicio.
El tribunal considera probado que “los acusados, puestos en común y previo acuerdo, estuvieron, al menos en el primer semestre de 2018, comerciando con cocaína que entregaban indistintamente a los compradores en la vía pública de la localidad de Artesa de Segre después de que contactaran telefónicamente con ellos”. Los dos condenados fueron arrestados por los Mossos d’Esquadra, que el 21 de junio de 2018 practicaron un registro en el piso que compartían, “donde fueron hallados 106,14 gramos de una sustancia blanca que resultó ser cocaína preordenada para su tráfico, cuyo valor de venta en el mercado ilícito era de 6.271 euros, así como una báscula de precisión, envoltorios para la preparación de dosis, dinero en metálico y terminales de telefonía móvil utilizado para contactar con los compradores”.
Los dos condenados también deberán pagar sendas multas de 15.000 euros
La policía catalana abrió una investigación en mayo al tener conocimiento de que los dos acusados estarían vendiendo droga desde su domicilio, en la calle Sant Antoni. Los investigadores hicieron varias vigilancias en las inmediaciones de la vivienda y constataron la venta de droga. El día de su detención practicaron un registro en el piso, hallando la droga, 3.600 euros, una báscula de precisión y siete teléfonos móviles. Tras su detención, uno de los acusados ingresó preventivamente en prisión.
