Destrozadas las esculturas del mirador de La Granadella

Las figuras del paseo escultórico del Mirador de Les Terres de l’Ebre, en el enclave conocido como el Coll de Bovera, que se inauguró el pasado 9 de agosto en La Granadella, aparecieron este pasado domingo destrozadas, según explicó ayer la alcaldesa, Elena Llauradó. El ayuntamiento ya ha denunciado los hechos, que se registraron en la noche del 7 al 8 de este mes, ante los Mossos, que investigan la autoría. Llauradó los atribuyó a una gamberrada que “es síntoma de una gran falta de educación, de respecto al trabajo de otros y también contra nuestro entorno”, puntualizó.

Se trata de dos esculturas que se enmarcan dentro del movimiento artístico Land Art, que fusiona arte y naturaleza. Una lleva por título Punts suspensius y es obra de Sergi Quiñonero; y la otra se denomina Connexions y es la creación de Cristian Gil. Ambas fueron inauguradas hace un mes y reivindican la relación del ser humano y el paisaje (ver SEGRE de 10 de agosto). La iniciativa forma parte del proyecto Oliverart y el objetivo es instalar cada año dos nuevas esculturas en este paseo.

Se trata de una exposición permanente que combina arte y naturaleza y que acogerá más piezas

Llauradó remarcó que “trabajaremos conjuntamente con los artistas para reconstruir las obras y recuperar el paseo escultórico que hace del Coll de Bovera uno de los espacios más emblemáticos del municipio”. La alcaldesa también solicitó la colaboración de los vecinos en caso de que tengan información sobre los autores.

Las piezas de los artistas fueron las escogidas entre las siete que se habían presentado en la convocatoria impulsada por el Centre de la Cultura de l’Oli de Catalunya (CCOC) para formar parte de la muestra al aire libre permanente. Más de un centenar de personas acudieron a la inauguración en una velada en la que se debatió con el público y se degustaron productos de proximidad.