La CUP de Tàrrega reclama un consistorio “laico” tras acudir a misa ediles de ERC

Los tres ediles de la CUP, que forma gobierno en Tàrrega con ERC, reivindicaron ayer un ayuntamiento “laico” e indicaron que, por este motivo, no asisten a actos públicos que incluyan ceremonias religiosas, como la misa del pasado domingo en el Aplec de Sant Eloi. A través de un comunicado, valoraron que “los representantes políticos tienen el deber de mantenerse neutros ante símbolos y creencias religiosas que no representan la pluralidad de la ciudadanía”. Esto, puntualizaron, no es obstáculo para que cada uno practique su religión a título individual.

Estas declaraciones llegan después de que la alcaldesa, Alba Pijuan (ERC), y otras ediles republicanas asistieran a la misa celebrada el domingo en el Parc de Sant Eloi y se sentaran en primera fila. A raíz de la reivindicación de la CUP, Pijuan dijo que “estamos debatiendo el tema a nivel interno” y destacó que “cada uno a título personal tiene libertad para hacer lo que crea oportuno”. Asimismo, restó importancia al hecho de ocupar la primera fila, al considerarlo “un acto de deferencia”.

Durante el pasado mandato, el grupo de la CUP, entonces en la oposición, pidió a través de una moción que los concejales “renunciaran a ocupar lugares preferentes en los oficios religiosos” y que “no asistieran en calidad de representantes políticos”. Aquella iniciativa no prosperó.