FAUNA MEDIO AMBIENTE
La Generalitat confirma que la alondra Dupont ha vuelto al tomillar de Alfés
Se dio por extinguida en 2007, pero hay al menos 7 machos que vendrían de Aragón
La alondra Dupont ha vuelto al tomillar de Alfés después de que en 2007 se diera por extinguida. Paradójicamente, fue cuando se descartó construir el aeropuerto de Lleida en este espacio protegido. Diez años después se volvió a documentar su presencia, ante la prudencia de los expertos. Ahora hay una colonia de, al menos, siete ejemplares.
De tan difícil de ver se llegó a creer que no existía y, finalmente, en 2007 se dio por extinguida, pero la alondra Dupont ha regresado al tomillar de Alfés. El Centre de Ciència i Tecnologia Forestal de Catalunya (CCTFC) ha elaborado un censo por encargo del departamento de Territorio de la Generalitat que constata la presencia de, al menos, siete machos. “No hemos podido conseguir una documentación gráfica, pero sí que hemos logrado grabar sus cantos”, explica David Giralt, del CCTFC, lo que confirmaría la presencia de una pequeña colonia en el tomillar. En 2016, como ya publicó SEGRE, se documentó el regreso de esta especie. “Pero hasta que no se ha hecho un seguimiento de, al menos, dos años no se puede asegurar que haya una población estable”. Ya en 2016 la entidad SEO Birdlife se mostró prudente porque la presencia del ave podía ser “ocasional”. Ahora las cosas cambian. Después de
tres años de seguimiento, desde Territorio y Sostenibilidad se confirma la presencia de la colonia, si bien no hay datos sobre reproducción. Podría tratarse de ejemplares procedentes de Aragón, de tomillares situados a unos 40 kilómetros. Los expertos de la Generalitat se muestran “moderadamente optimistas”, ya que aunque se trata de una “buena noticia”, la colonia es muy pequeña para garantizar la pervivencia de la especie “a largo plazo”. En este sentido, David Giralt subraya que se necesitarían “unas 200 o 300 hectáreas protegidas para asegurar la perdurabilidad de la especie”, lo que no considera incompatible con un turismo medioambiental “respetuoso”. En este sentido, David Guixé, del Centre de Ciència i Tecnologia Forestal, subraya que ornitólogos de más de cuarenta nacionalidades pasan cada año por el tomillar, un hábitat único en Catalunya. “Hay pequeños tomillares en el sur del Segrià y Les Garrigues, pero ni se acercan a las cien hectáreas de Alfés, ni están en un terreno plano, porque los terrenos planos se cultivan”. Paradójicamente, “el aeródromo salvó al tomillar de convertirse en una finca agrícola, pero a la vez, condenó a la alondra”, subraya este experto en fauna.
“Cuando muere una especie, morimos un poco todos”
El artista de Brasil Walmor Correa durante el montaje de la exposición en el IEI
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Cuando Quim Bonastra y Gloria Jové, comisarios de la exposición Apunts sobre la impossibilitat de la imatge del món, que se inaugura mañana en el IEI, contactaron con el artista brasileño Walmor Correa, poco se imaginaban que su aportación al proyecto pasaría por Alfés. “Me explicaron que durante muchos años hubo polémica porque se quería construir un aeropuerto en una zona en la que vivía esta especie, pero como nadie la había visto se llegó a dudar de que existiera”. A Correa le pareció una metáfora de la invisibilización que sufren muchos sectores de la sociedad. Este “arqueólogo del arte”, como le gusta definirse, empezó a estudiar la alondra, que se dio por extinguida en Alfés en 2006. “Me pareció muy triste. Cuando muere una especie morimos un poco todos”. Y en este proceso de investigación contactó con la asociación Trenca, que gestiona el espacio natural de Alfés. “Supe que se habían grabado cantos de macho y que eso significa que aunque no la veamos, la alondra existe. Como si con su trino nos hiciera notar que está aquí y que tenemos que preservar su hábitat”. El trabajo de Correa podrá verse junto a la obra de Roc Domingo, que juega con las escalas en un espectacular autorretaro que ocupa toda la sala Montsuar; y Maite Villafranca, que hace cartografías del cuerpo. El contexto, una colección de mapas antiguos, algunos del archivo del instituto Màrius Torres. que invitan al público a mirar el mundo con ojos críticos, y hasta a hacerse una selfie en un pupitre con el mapa de España detrás para emular las imágenes escolares de los años cuarenta.
Un pájaro que determinó que el aeropuerto se fuera a Alguaire No destruir el único hábitat natural de la alondra Dupont en Catalunya fue uno de los principales argumentos por los que el gobierno tripartito de la Generalitat descartó en 2007 construir el aeropuerto de Lleida en Alfés y se decantase por Alguaire. También fue un factor decisivo para que la justicia ordenara cerrar el aeródromo de Alfés en 2015. La existencia de esta especie, junto a otras aves estépicas, hizo que los secanos de Alfés fueran declarados zona de especial protección de aves (zepa), lo que supuso limitar el riego del Segarra- Garrigues en este municipio a una dotación de apoyo. Estas polémicas, unidas al hecho de que se trata de una especie ornitológica muy difícil de avistar, llevaron al alcalde, Hilari Guiu, a llegar a cuestionar este pájaro haya habitado nunca en la Timoneda. Actualmente, el ayuntamiento negocia con la Generalitat la cesión del antiguo aeródromo, que incluye el hangar, el bar, el local social, el aparcamiento, así como los alrededores de esta instalación pionera.