1-O
Nuevo juicio en Lleida a un Guardia Civil acusado de agredir a un votante el 1-O
La víctima denuncia que el agente, a quien ya identificó anteriormente, le propinó un puñetazo en la cara
Un agente de la Guardia Civil se ha sentado este jueves en el banquillo de los acusados en Lleida por haber presuntamente agredido un votante en Alcarràs durante el referéndum del 1-O. La víctima denuncia que el agente, a quien ya identificó anteriormente, le propinó un puñetazo en la cara. Carlos Garcia considera que la agresión del policía fue "desproporcionada" ya que él tenía las manos entrelazadas con otra gente y que por lo tanto "no representaba ningún peligro". El policía, en cambio, ha reconocido que estaba allí pero ha negado haber golpeado a nadie, durante la declaración que ha hecho por videoconferencia desde Sevilla al juzgado de instrucción 2. Lo ha explicado el abogado de la víctima, Marc Solanes, que pide que se le imponga una multa de 1.350 euros y tres meses de inhabilitación.
Según ha explicado Carlos Garcia, él no fue el único herido aquel día y por eso ha decidido denunciar. "Lesionaron a más gente y considero que la actuación fue totalmente desproporcionada", ha dicho. Además, considera que la declaración que ha hecho el agente ha sido llena de mentiras. "Ha dicho que les insultamos, cuando se puede comprobar a los más de cien vídeos gravados y que están en Internet que lo único que se gritaba era votaremos". Además, el encausado ha dicho que fueron los manifestantes los que le hicieron daño a las manos. "Debería de ser de pegar gente que se hizo daño, porque nosotros no les hicimos nada y en cambio éramos nosotros quien teníamos los golpes", ha añadido.