La Fundación Oso Pardo abre la puerta a retirar a Cachou

La Fundación Oso Pardo apoyará la retirada del oso Cachou del Pirineo si informes técnicos avalan esta medida, tal como reclaman el Conselh y ganaderos de Aran. Guillermo Palomero, presidente de esta entidad socia del programa Piroslife, reconoció ayer que los cinco ataques a potros y yeguas de este ejemplar en lo que va de mes hacen crecer la “alarma social” día tras día, algo que perjudica al conjunto del programa de reintroducción de esta especie. Estas declaraciones llegan mientras la administración aranesa y el sector ganadero exigen capturar “de inmediato” a Cachou, tras haber aplicado sin éxito medidas disuasivas para tratar de corregir su conducta (ver SEGRE de ayer).

“No podemos jugarnos el futuro de todo el proyecto ni crear alarma e inquietud”, afirmó el presidente de la entidad conservacionista, quien se declaró “muy sorprendido” al encontrarse de forma simultánea con dos casos de osos que ataquen a caballos y lo hagan con frecuencia. Primero fue Goiat, y ahora Cachou. “Me cuesta mucho interpretarlo, creía que Goiat era un caso excepcional”, dijo Palomero, que participó ayer en las jornadas sobre grandes depredadores que se celebran desde el pasado jueves en Son (Alt Àneu).

El Conselh y ganaderos piden expulsar al oso sin prolongar el protocolo para corregir su conducta

La sesión celebrada ayer contó con la participación de Iván Afonso, técnico de Medio Ambiente del Conselh Generau d’Aran, quien valoró que la decisión sobre extrer a Cachou del medio no debe dilatarse en el tiempo. En este sentido, apuntó que si se da un sexto ataque a ganado, este ejemplar habrá superado todos los límites. Sobre las medidas aversivas que prevé el protocolo para osos conflictivos, puntualizó que en los próximos días se comprobará si las que han aplicado hasta ahora resultan efectivas. Si no dan resultado, el protocolo prevé la posibilidad de expulsar a los plantígrados conflictivos del Pirineo.

Esta cuestión deberá tratarse en la cumbre prevista para el próximo mes de octubre con representantes del Espado, la Generalitat y Gobiernos autonómicos del Pirineo y el Conselh de Aran. Cabe recordar que el Ejecutivo catalán se plantea la posibilidad de expulsar a Cachou, aunque recalca la necesidad de ceñirse al protocolo para justificar esta decisión. El oso pardo es una especie protegida por la directiva de Hábitats de la Unión Europea, y esta ha financiado durante más de dos décadas programas de reintroducción.