La Audiencia archiva la causa penal contra los socorristas de la piscina de Tàrrega donde murió un niño
La Sala descarta que la causa del accidente fuera alguna desatención o dejadez de funciones de los investigados
La Audiencia de Lleida ha archivado definitivamente la causa penal abierta por homicidio imprudente contra los socorristas de las piscinas municipales de Tàrrega donde murió ahogado un niño de seis años el 23 de junio de 2018. La Sala desestima el recurso presentado por el abogado de los padres del menor, que consideran que no se han investigado lo suficiente los hechos, y confirma el auto del 10 de enero de 2019 del juzgado 1 de Cervera. Así, entiende, tal como también pedía la fiscalía, que no existen indicios racionales para concluir que la causa de la muerte del niño fuera una desatención de las obligaciones de los socorristas ni de ningún otro responsable. El auto de la Audiencia, que no admite recurso, concluye que los socorristas estaban capacitados para llevar a cabo su trabajo y actuaron de manera correcta desde el momento que se dio la voz de alarma.
El abogado de los padres argumentaba en su recurso que los socorristas de la piscina municipal de Tàrrega no actuaron de manera diligente y no entendía que se hubiera acordado el sobreseimiento provisional del caso sin haber tomado declaración como investigados al socorristas ni a testigos, como usuarios de la piscina o el personal del Ayuntamiento.
La Sala sin embargo, entiende que las diligencias hechas fueron suficiente y coincide con el juzgado de instrucción y la fiscalía en que la muerte del niño no tiene su origen en una desatención de las obligaciones por parte de los socorristas ni de ningún otro responsable de las instalaciones. Además, recoge que en caso de que existiera alguna negligencia por parte de los socorristas, los hechos se tendrían que denunciar por vía civil, y no penal.
Según recoge en su escrito, el niño, vecino de Tàrrega y nacionalidad española, fue a la piscina con sus hermanos, uno de ellos mayor de edad. El pequeño no sabía nadar y no llevaba flotador. En el momento de los hechos estaba jugando con otro niño en una parte de la piscina que no cubría y el hermano mayor no se adornó de lo que estaba pasando hasta que vio que lo sacaban del agua.
En el momento de los hechos había 3 socorristas y unas 200 personas en la piscina y los que sacaron al niño del agua y avisaron a los socorristas dijeron que no habían oído gritos y que la actitud de los socorristas era "cuidadosa" aunque en aquellos momentos estaban mirando hacia la otra piscina, recoge el auto, que añade que lo intentaron reanimar entre los socorristas y tres bañistas que eran médicos, sin conseguirlo.