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Talarn no investigará subvenciones a JxCat pero eliminará ayudas directas
El Comú exige responsabilidad política, ve indicios de corrupción y reclama actas || La institución anuncia 10 millones en aportaciones a pueblos para este año
El presidente de la Diputación, Joan Talarn (ERC), garantizó en el pleno de ayer que no se volverán a dar ayudas directas a ayuntamientos, aunque la institución no tomará medidas contra las otorgadas de esta forma en julio a los consistorios de Aitona, Torrefarrera, Benavent de Segrià y Artesa de Lleida, todos de JxCat, antes de que este partido pactara gobernar con ERC (ver SEGRE de ayer). La diputada del Comú, Elena Ferre, insistió en que estas ayudas que suman casi un millón de euros son un “indicio de corrupción” por lo que presentará una pregunta y exigirá respuestas con actas y documentación concreta. Asimismo, calificó la institución de opaca ya que no obtuvo una justificación clara y dijo que su intención es “aixecar catifes”, ademas de reclamar responsabilidades políticas ya que “esto parece una práctica habitual”. Talarn contestó que anular esta práctica ha sido su ‘caballo de batalla’ tanto cuando estaba en la oposición como a la hora de formar gobierno con JxCat, e incidió en que estas ayudas discrecionales se pararán y solo serán para casos de urgencia.
La alcaldesa de Aitona y diputada de JxCat, Rosa Pujol, reiteró la total transparencia al otorgar estas ayudas. El alcalde de Torrefarrera y vicepresidente, Jordi Latorre, remarcó que las subvenciones “son del todo legales”. Anunció la convocatoria de ayudas a los municipios el próximo mes de octubre por valor de 10 millones para este año, y remarcó que para el próximo 2020 se hará en primavera y superará esta cuantía, ya que no habrá ayudas directas, dijo.
Polémica con Cs por las pancartas sobre líderes independentistas Las dos pancartas que cuelgan de la fachada del Palacio de la Diputación motivaron el enfrentamiento de Cs y ERC en el pleno. La diputada de Ciutadans, Maria Burrel, recriminó el apoyo a los líderes independentistas presos a los que calificó de “golpistas” y exigió su retirada al vulnerar la neutralidad y pluralidad. Talarn contestó que no retirará las pancartas ya que “solo expresan un deseo de retorno”. Sobre la calificación de golpistas pidió respeto a la presunción de inocencia y exigió que no se les llamara así “ya que es un flaco favor a la democracia y justicia”. Un miembro del publico lo llamó “totalitario”. También se aprobó una moción del PSC y UA sobre los incendios de Ribera d’Ebre, Segrià y Garrigues para que se respalde al mundo rural y se impidan nuevos fuegos. ERC remarcó que ya se trabaja en ayudas, algo que motivó gritos de “mentirosos” desde el público.