ENERGÍA RENOVABLES
Los pioneros de la energía solar en Lleida afrontan un nuevo recorte
El fin de la legislatura frustra planes para mejorar la retribución de cientos de plantas
Paneles fotovoltaicos móviles instalados en Juneda a mediados de la década pasada.
Cientos de particulares y empresas que impulsaron el primer boom de la energía solar en Lleida en la década pasada esperan a final de año un nuevo recorte en su retribución por vender electricidad. Tras sucesivos tijeretazos del Estado desde 2012, esta nueva disminución de sus ingresos será resultado de una revisión periódica de las primas, cuyo importe toma como referencia el de los bonos del Estado. Al haber descendido el valor de la deuda pública respecto a la última revisión, efectuada años atrás, también lo harán los pagos a las solares.
El final de la legislatura deja en el aire planes del Gobierno para revertir esta situación. Las plantas afectadas se construyeron con la previsión de cobrar una prima por kilovatio/hora que garantizaba su rentabilidad. Sin embargo, sufrieron un revés en 2012, cuando el Estado cambió ese sistema por una cantidad fija que debía asegurar la viabilidad de estas instalaciones. En realidad, esta y otras medidas rebajaron los ingresos en más del 30% y los situaron por debajo de las cuotas de los créditos para instalar paneles solares.
Algunas instalaciones se vendieron para saldar créditos, mientras que los dueños de otras prolongaron la liquidación de los préstamos más allá de los diez años previstos. Esto significó reducir los beneficios de estas plantas en toda su vida útil, ya que las primas se pagan durante 20 años. Muchos de estos pioneros de la fotovoltaica en Lleida fueron agricultores y ganaderos. El responsable de energías renovables de UP, Jaume Pedrós, señaló que esta nueva disminución en los ingresos eliminaría el escaso margen de beneficio de parte de estas instalaciones, mientras que otras pasarían a arrojar pérdidas.
Paneles fotovoltaicos a muy bajo precio favorecen nuevas centrales Frente a las dificultades de las plantas construidas antes de los recortes de 2012, proliferan en Lleida nuevos proyectos para grandes centrales solares, con una potencia inédita hasta ahora. Son fruto de un descenso de más del 80% en el precio de los paneles solares, lo que hace estas instaciones viables incluso sin las primas que fija el Estado a las renovables. Por su parte, UP señaló que a los pequeños productores les resulta casi imposible obtener conexión para evacuar la electricidad en la red.
