El juicio al empresario cárnico acusado de matar al cuñado y llevar el cuerpo a Barcelona ya tiene fecha

El juicio al empresario cárnico Josep Puig-gròs, acusado de matar a su cuñado en el obrador que la empresa tenía en Torre-serona y ocultar el cuerpo en Barcelona, se celebrará del 9 al 11 de diciembre en la Audiencia de Lleida.

La fiscalía pide doce años de prisión por un delito de homicidio. Durante el juicio se tendrá que determinar si el 19 de junio de 2017 el acusado disparó cinco tiros al pecho y la cadera de la víctima con un arma corta de nueve milímetros con el objetivo de acabar con su vida y no devolverle el dinero que esta le había dejado. También se juzgará si Josep Puig-gròs, después matar al cuñado, trasladó el cuerpo al maletero de su coche hasta Barcelona, lo dejó aparcado en la calle Béjar y volvió a Lleida con un coche de cortesía que unos días antes había dejado en un aparcamiento privado de la capital catalana.

El auto de la Audiencia de Lleida recoge como posibles atenuantes el hecho de que el acusado ha indemnizado a los familiares de la víctima con 15.000 euros, que reconoció los hechos y que cometió el crimen en un estado "de ofuscación". Por otra parte contempla como posibles agravantes los hecho que el acusado cometió el crimen con un arma de fuera y cuando estaban los dos solos en el almacén, a petición del acusado y después de discutir por el dinero. Tanto la fiscalía como la acusación particular y la defensa considera que los hechos son constitutivos de un delito de homicidio con el agravante de abuso de superioridad. Ahora bien, el ministerio público entiende que se le tienen que aplicar los atenuantes de reparación del daño y de confesión mientras que la acusación particular sólo contempla el atenuante de confesión y la defensa añade el atenuante de obcecación.

Los hechos pasaron el 19 de junio de 2017. La mujer de la víctima denunció la desaparición al día siguiente y el cuerpo fue localizado al cabo de 3 días, el 23 de junio después de la alerta de varios comerciantes de la calle por el fuerte olor que salía del coche. Josep Puig-gros confesó los hechos el mes de febrero pasado en una comparecencia a petición propia al juzgado que lo ha investigado. Hasta entonces y desde su ingreso en la prisión el 24 de junio de 2017, había negado ser el autor material de los hechos a pesar de los indicios que lo incriminaban. El acusado es vecino de Benavent de Segrià y según la acusación de fiscalía, aunque limpió el lugar del crimen se olvidó un casquillo de bala de que quedó incrustado en una pared.